Parte de la tasa turística se destinará a mejoras en Ciutat Vella y Sagrada Família

SAGRADA FAMILIA

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EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Una partida de 1,8 millones de euros procedentes de la tasa turística recaudada en los alojamientos de Barcelona permitirá impulsar algunas nuevas medidas llamadas a mejorar la gestión turística de la ciudad y a favorecer su descentralización, entre otros objetivos. Entre las más singulares destaca un plan piloto para aliviar la saturación de la zona de la Sagrada Família, liberando algunas de sus aceras de terrazas y motos, que se bajarán provisionalmente a la calzada. También hay dinero para compensar los efectos de la saturación en algunos puntos de Ciutat Vella.

El capítulo con más dotación, no obstante, 700.000 euros, es la consolidación de la figura de los agentes cívicos, un equipo integrado por más de 40 personas que promueven el civismo en las zonas masificadas (parque Güell, Sagrada Família y la Barceloneta) y que este verano reforzarán su presencia en la Sagrada Família. Además de informar a turistas y viajeros sobre las normas de convivencia, velan por evitar la ocupación masiva del espacio público.

La comisión de gobierno aprobó la semana pasada un paquete de proyectos municipales encaminados a mejorar la gestión del espacio público más utilizado por los visitantes, compensar a barrios de distritos como el Eixample y Ciutat Vella (con más presión turística) y diversificar los atractivos turísticos en el conjunto de la ciudad para aliviar el centro. Por eso, la Sagrada Família está en el punto de mira. Una de las medidas busca ampliar el espacio útil de las aceras para los paseantes, llevando las terrazas de los bares y restaurantes de la calle de Marina (lado Besòs) y Sardenya (Besòs y Llobregat) entre las calles de Mallorca y Diagonal a la calzada mediante la creación de plataformas. 

CARRIL DE APARCAMIENTO

Para ello se eliminará un carril de aparcamiento, que absorberá veladores, contenedores de basura y párking para motos. Este proyecto está pendiente de la comisión técnica de terrazas, con una dotación de 97.800 euros. En una primera fase (antes del verano) se aplicará en Marina y más tarde en Sardenya, posiblemente antes de acabar el año. 

El desgaste de Ciutat Vella como epicentro turístico se saldará con aportaciones como los más de 147.000 euros destinados a arreglos en calles de la Ribera y a la instalación de un detector de viandantes en el paseo Marítim con la calle de Andrea Doria de la Barceloneta para mejorar la seguridad del paso de peatones. Mediante balizas luminosas alertará a los vehículos del paseo Marítim de la presencia de peatones cruzando la calzada. 

El paquete aprobado incluye poner en valor nuevos puntos de interés turístico y productos turísticos en los distritos. En ese sentido se financian actuaciones ne la Casa de l'Aigua, en Nou Barris, el depósito del Rei Martí, en Sarrià o la exposición de restos arqueológicos en la Sagrera, en Sant Andreu. Esta última acción se quiere hacer coincidir con la inauguración del Casal de Barrio prevista para final de año.

Desde su creación en el 2012, el impuesto turístico ha generado por vía ordinaria más de 22,57 millones de euros a Barcelona, un 33% de lo recaudado por el Govern. Casi 11 millones de han destinado a actuaciones municipales y otros 10 se han transferido a Turismo de Barcelona para proyectos turísticos. El año pasado se firmó una aportación extraordinaria de dos millones de euros para paliar los efectos del turismo en barcelona, un extra que el consistorio aspira ahora a consolidar. 

Como establece la Generalitat, la tasa ha de destinarse a promocionar el sector; impulsar un turismo sostenible y de calidad, preservando los recursos locales; fomentar la creación y mejora de productos turísticos y desarrollar infraestructuras relacionadas.