MOVILIDAD SOSTENIBLE

La nueva red de bus transportará con 20 líneas a casi el 50% del pasaje total

Enlace de diferentes líneas de autobuses en la ronda de la Universitat.

Enlace de diferentes líneas de autobuses en la ronda de la Universitat.

Carlos Márquez Daniel

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La nueva red de bus echaba a andar en septiembre del 2012 con cinco itinerarios. El próximo 13 de noviembre, con cuatro nuevas incorporaciones, serán ya 20 las líneas “de altas prestaciones”, como le gusta repetir al ayuntamiento, las que surcarán las calle de Barcelona. El consistorio prevé que transporten al 48% del pasaje total del bus. Para combatir la ‘kriptonita’ del invento -la baja velocidad comercial de los hercúleos vehículos de TMB-, está previsto pintar 19 kilómetros más de carriles bus e instalar semáforos prioritarios para el transporte público en 22 cruces (ya están operativos unos 50).

Se presentó como un metro con vistas y es indudable que el número de usuarios ha crecido en estos últimos años, de los 183 millones del 2013 a los 190 del 2016, un 3,9% más. Pero el subterráneo sigue ganando, por mucho, la carrera del tiempo de viaje. No es que sea una competición declarada, pues no hay ciudad en la que se vaya más deprisa por encima que por debajo del suelo. Sin embargo, la media diaria de 12,08 kilómetros por hora del bus (28,6 km/h, en el caso del metro) dista mucho de lo deseable de una red que aspira a definirse como eficaz y de calidad. 

Lluvia de informadores

En este marco entran en escena las cuatro nuevas líneas, tres de las cuales darán servicio a algunos de los barrios con la renta familiar más baja de toda la ciudad, como la Marina del Prat Vermell, Trinitat Vella, Roquetes, Vallbona o Trinitat Nova. Todo, según ha informado este martes la concejala de Movilidad, Mercedes Vidal, desde la participación y la máxima implicación de los vecinos para conseguir que los recorridos se adapten al máximo a las necesidades reales de los usuarios. El despliegue irá de la mano de un “esfuerzo informativo”, tanto desde la publicidad institucional como a través de los cerca de 100 informadores que se repartirán por el territorio para explicar las novedades a los viajeros.

La línea D40 es la que prevé llevar a un mayor número de pasajeros, cerca de 25.000. Unirá la plaza de Espanya con la Via Favència a través de un recorrido de 21,8 kilómetros y con una frecuencia de paso, como es norma en todas las líneas de la de nueva red de bus, de entre cinco y ocho minutos. Este itinerario elimina el bus 32 y modifica el recorrido del 27. Evitará el contacto con la Diagonal, en una nueva demostración de que este gobierno no tienen ninguna intención de renunciar a la conexión del tranvía, entre Francesc Macià y Glòries, a través de la avenida. Ese asunto, por cierto, sigue discutiéndose en una comisión, sin que se atisbe, por ahora, acuerdo alguno. La D40 será la única de las cuatro nuevas que dispondrá de vehículos de TMB articulados.

La línea de la desigualdad

Las otras tres son verticales. La V5 irá de Mare de Déu de Port, en la parte baja del paseo de la Zona Franca, hasta Bisbe Català, muy cerca de la Ronda de Dalt. Será una de las líneas con más contraste económico de toda la red de TMB, pues unirá un barrio -Pedralbes- con un índice de renta familiar de 250,5 puntos (sobre una media de 100) con otro –Marina del Prat Vermell- que no llega a 37. Según ha detallado Adrià Gomila, director de Movilidad, este nuevo recorrido puede seguir la senda del V7, que  no tenía ninguna línea de referencia y ha conseguido doblar su pasaje. Se prevé que de entrada transporte a unos 3.000 usuarios.

El V29 conectará el Fòrum con Roquetes y llevará a unas 5.000 personas cada día. Dispondrá de parada en la Sagrera, que en un futuro incierto será un importante intercambiador de metro, bus, Rodalies y alta velocidad. “Esta es una línea importante porque no disponíamos de ninguna línea que conectara esta zona de Nou Barris con la playa”, ha celebrado Gomila. El V31, de la Mar Bella hasta Trinitat Vella, aspira a mover por Barcelona a unos 4.000 viajeros diarios.

Al margen de estas incorporaciones, tres de las líneas ya existentes (H6, H14 y H16) también experimentarán algunos cambios en sus recorridos a partir del 13 de noviembre. Los más destacados son los del H16, que cambia Sepúlveda por Paral·lel y Manso (ahí un CAP de lo más concurrido) y alargará su final hasta el campus universitario del Besòs.

Cerca de mil autobuses

El gobierno de Ada Colau prometió que las 28 líneas de la nueva red de bus estarían en marcha antes de terminar el mandato, en mayo del 2019. Vidal ha asegurado que toda la malla, que se prevé que transporte al 60% del pasaje total, estará en funcionamiento en otoño del 2018.

Cuando llegue ese momento, Barcelona dispondrá de otras 43 líneas convencionales y 27 de proximidad. Cerca de 900 autobuses se encargarán a diario de que el transporte de superficie sea, efectivamente, una oferta de movilidad de altas prestaciones.

Quedará en tareas pendientes la oferta de bus durante los fines de semana, cuando las esperas en las paradas dan para leerse un par de periódicos. El consejero delegado de TMB, Enric Cañas, ha avanzado que la empresa está estudiando la manera de resolver esta situación. "Son deberes para el año que viene", ha detallado.