LAS REACCIONES

La 'nueva' capilla de Gaudí excita y genera algunas dudas a los expertos

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icoy35711625 gaudi160928210543 / ELISENDA PONS

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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La capilla del Santísimo Sacramento de la iglesia de Sant Joan de Gràcia, en la plaza de la Virreina, está en el punto de mira de los expertos en Antoni Gaudí y por primera vez sitúa esta parroquia en el mapa de visitas de interés patrimonial. La investigación de Josep Maria Tarragona aporta 12 pruebas que apuntan a que este oratorio construido en 1909 es obra del célebre arquitecto modernista. Su ponencia sobre las bases científicas del descubrimiento se expondrá la próxima semana en el segundo Congeso Mundial de Gaudí en la Universitat de Barcelona (UB), pero el debate sobre su autoría ya está alimentado la polémica.

Hasta ahora, esta capilla se atribuía a Francesc Berenguer, mano derecha de Gaudí desde que comenzaron a trabajar juntos en el Palau Güell. Andreu Carrascal, responsable del archivo del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC), informa de que esta institución guarda el legado de Berenguer. "El problema de este caso es que la ausencia de documentos hace difícil certificar a quién corresponde la autoría y todas las argumentaciones a favor y en contra se basan en sensaciones", considera Carrascal, que por experiencia sabe que en este sentido la obra de los colaboradores cercanos a Gaudí siempre ha sido fuente de controversias.

"Me recuerda a lo que ocurrió con el Celler Güell, en el Garraf, que ahora se sabe que también es obra de Gaudí porque se encontraron los dibujos originales, pero durante años estuvo únicamente catalogado como de Berenguer", sustenta Carrascal, que reconoce que es muy difícil encontrar pruebas documentales después de los dos incendios que sufrió la parroquia.

MÁS AUSTERO

Tate Cabré, guía especializada en la obra de Gaudí, coincide con el archivero. "Aquí hace falta un Jan Molema, profesor investigador en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Tecnología de Delft (Holanda), que fue quien descubrió los documentos que certificaron la intervención de Gaudí en esas bodegas modernistas", señala Cabré, que plantea dudas sobre el oratorio de la plaza de la Vierreina. "En 1909, Gaudí era más austero, no decarto que influyera, pero el estilo de esta capilla no coincide con el de la Pedrera, la torre Bellesguard y la Sagrada Família, los edificios en que estaba trabajando en 1909", concluye.

Josep Maria Martí Bonet, delegado de Patrimonio Cultural del Arzobispado de Barcelona, explica que hace años redactó un informe sobre esta capilla para emprender su restauración. "Entonces el rector Xavier Bastida, ya fallecido, y yo ya sospechamos que detrás de esta obra se escondía la mano de Gaudí. El estudio de Tarragona es completo e interesante. No es una sorpresa, sino una confirmación", alega el canónigo, que será uno de los ponentes del congreso.

Joan Torrent, el actual rector de la iglesia de Sant Joan de Gràcia, discrepa. Está convencido de que la autoría de la capilla es de Berenguer. "La tradición oral del barrio solo hace referencia a Berenguer. Las pruebas que aporta Tarragona son lugares comunes de la arquitectura de la época. Por ejemplo, el 'trencadís' es el trabajo de un ceramista que desde su taller colaboraba con diferentes arquitectos", especifica, recordando que Berenguer tiene varias construcciones en Gràcia, como el Mercat de la Llibertat, el santuario de Sant Josep de la Muntanya y la fachada del ayuntamiento que se encuentra en la plaza de la Vila. "Lo que sí puedo asegurar es que Gaudí venía a orar a nuestra iglesia", afirma.

YA SE SABRÍA

El arquitecto Juli Capella, comisario de varias exposiciones sobre Gaudí, como 'Altres Pedreres. Arquitectura i disseny al món a principis del segle XX', piensa que si la autoría fuera de Gaudí ya se sabría. "La Càtedra Gaudí, de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), recopiló y catalogó todo lo que es obra de Gaudí. Si se tratara de un mueble o de una vidriera podría ser que hubiera permanecido inédito, pero estamos hablando de una capilla", expone. Capella no se considera experto, sino gran admirador del arquitecto modernista. "Lo único que me hace dudar es el 'trencadís', aunque tampoco era una exclusividad suya. Observo en este oratorio demasiada simetría, demasiada homogeneidad. No veo trazos gaudinianos", opina.

Luis Gueilburt, que colabora en las investigaciones del Taller Gaudí de la UPC, al contrario, se muestra impresionado ante el hallazgo de Tarragona. "Todavía no he ido, pero estoy emocionado por lo que se ve en las fotos. Todos los expertos en Gaudí conocíamos que iba a rezar a una capilla de Gràcia, pero a nadie se le había ocurrido investigar sobre este tema. Berenguer siempre tenía a Gaudí detrás. El friso de cerámica es de gran calidad. Además, en la fachada de la casa parroquial hay una pared subdividida de hilados de ladrillos, la misma solución que Gaudí aplicó en el colegio de la Teresianas para darle fuerza. Eso no lo hacía Berenguer, aunque no puedo aventurar nada sin haber ido y analizado la iglesia", argumenta Gueilburt.