La Maternitat i Sant Ramon 2

La Maternitat i Sant Ramon reclama más equipamientos

X. BARRENA / M. MUÑOZ BENITO
BARCELONA

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Los vecinos de La Maternitat i Sant Ramon viven en una extraña paradoja. Sus domicilios están rodeados de grandes equipamientos (de ámbito más que municipal) educativos y, sobre todo, deportivos, pero sin embargo echan en falta mayor dotación de instalaciones de barrio. Este punto, y la satisfacción generalizada por cómo está evolucionando el área son las principales conclusiones extraídas de las conversaciones que EL PERIÓDICO mantuvo ayer en plena Travessera de Les Corts, en los jardines de Can Bacardí.

Una de las principales quejas, casi recurrente, es la de la residencia para la tercera edad prevista para la calle de Benavent: «No están abriendo todo lo que tenían que abrir. Llevan 12 años diciendo que abrirían la residencia y todavía no la han abierto», señala Joan Puente, vecino y presidente de la asociación de vecinos de El Racó de Les Corts. La critica tiene su miga porque atañe a gobiernos de la Generalitat tanto de CiU (hasta el 2003 y desde el pasado mes de diciembre) como del tripartito (desde el 2004 y hasta hace tres meses).

FALTA DE INFORMACIÓN / La queja de Puente, quien ya se ha entrevistado con el actual conseller de Benestar i Família, Josep Cleries, se extiende también a la falta de información que sufren los vecinos tanto en este tema, que atañe tanto al gobierno autonómico como al municipal, como en otros, de ámbito local. Más allá de la residencia, hay otros flancos que parecen descubiertos. Así, según los vecinos, y con los datos en la mano, al distrito de Les Corts le corresponden más plazas de guardería de las que en la actualidad cuenta.

No existe tampoco ninguna escuela en el barrio que cubra el tramo de educación obligatoria en su totalidad, lo que obliga a los más pequeños a desplazarse hasta el CEIP Pau Romera, y a los mayores, a los IES Ausiàs March y Joan Boscà, en la carretera de Esplugues.

En el capítulo sanitario, los vecinos reconocen un esfuerzo por ampliar el centro de atención primaria de Les Corts, aunque critican que tenga menos médicos adscritos que otros que, pese a estar cerca, cubren una área con mayor nivel socioeconómico, es decir, con mayor presencia de mutuas de salud, lo que redunda, en la práctica, en una menor demanda de los servicios públicos.

Y el plan urbanístico del Miniestadi del FC Barcelona, ¿hubiera solucionado este déficit? En opinión de varias voces del asociacionismo del barrio, no totalmente. Entre otras cosas porque el mismo plan preveía la construcción de 1.600 pisos, lo que hubiera supuesto un incremento de población, y por tanto, de la demanda, de unas 6.000 personas.

Dentro de la alta valoración que recibe el barrio en cuanto a los transportes, hay también pequeñas reivindicaciones. Así, por ejemplo, se reclama un minibus para acercar-se al CAP de Les Corts, en el recinto de la Maternitat, un servicio básicamente pensado para las personas mayores y las que cuentan con dificultades motrices.

VISIÓN UNÁNIME / Existe una casi total unanimidad sobre la mejora que se ha vivido en el barrio en este mandato en cuanto a la movilidad los días de partido en el estadio del Camp Nou, especialmente los días laborables. El cerco impuesto por la Guardia Urbana contra los coches aparcados en las aceras ha hecho su efecto. Y si antes los coches estaban en las aceras y los vecinos no podían transitar por ellas, ahora, después de que el ayuntamiento pusiera pivotes para que los vehículos no pudieran entrar y estacionar, la circulación de peatones se ha visto libre de escollos.

Otra cosa es la propia movilidad en vehículo para los vecinos. Desaparecido el distintivo que hace unos años se repartió entre los habitantes del área, los vecinos persiguen algún tipo de acceso preferente que no obligue a demorar en horas su vuelta a casa.

Una de las vías para solucionar este y otros problemas pasaría por realizar un estudio de movilidad y, además, abrir, por ejemplo, las puertas del estadio con mayor antelación, de manera que se pudiera espaciar el flujo de llegada al campo. Asimismo, los vecinos también reclaman que el acceso que da a la calle de Arizala se reabra en los días de partido, recortando así el trayecto a pie de muchos barcelonistas.