Imputadas cinco personas por intentar evitar el desalojo del edificio de Hostafrancs

LosMossos d'Esquadra han imputado a cinco activistas, por un delito de resistencia activa a la autoridad, que esta mañana han intentado impedir eldesalojo del edificio de la calle de Hostafrancs de Barcelona que había sido ocupado por el movimiento de indignados yhan identificado a otras 17 personas que se encontraban en la vivienda.

El inspector de la comisaría de Sants, Jordi Garcia, responsable de la operación de desalojo, ha aclarado que no había ninguna familia dentro del inmueble. Tampoco había ningún indicio que apuntara que se hubiera instalado allí algún menor en los últimos días.

Según los Mossos d'Esquadra, un amplio dispositivo policial se ha desplegado hacia las 05.15 horas de esta mañana para desalojar el edificio, que fueocupado el pasado 18 de noviembre al término de una manifestación vinculada al movimiento de indignados ycedido después a cinco familias desahuciadas y sin recursos para pagarse una vivienda.

Denuncia del propietario

El desalojo se ha llevado a cabo por orden del juzgado de instrucción número 23 de Barcelona, al que llegó la denuncia presentada por la propiedad del inmueble, un bloque de pisos de obra nueva que llevaba tres años vacío y pertenecía a una inmobiliaria que al quebrar pasó a manos de una caja de ahorros.

Aunque el desalojo no había sido notificado oficialmente a los ocupantes del edificio, elmovimiento del 15-M convocó este martes un acto de protesta frente al inmueble ante elrumor sobre la ejecución judicial de la orden de desalojo podía producirse esta mañana.

En respuesta a esa convocatoria,unas 150 personas se han concentrado este miércoles frente al edificio ytres activistas se han descolgado con cuerdas en la fachada, lo que ha obligado a los Mossos d'Esquadra a escalar para hacerles descender, mientras otros se colocaban en la puerta del bloque para taponar la entrada e impedir el desalojo.

Resistencia de algunos activistas

Los agentes antidisturbios han retirado por la fuerza a los activistas que bloqueaban la entrada del edificio, en algunos casos tirándoles del pelo y retorciéndoles el brazo (según testigos presenciales) y han imputado a tres de ellos por oponer "resistencia activa" a la policía.

También han sido imputadas por desobediencia dos de las tres personas que se habían colgado con cuerdas y arneses de la fachada del inmueble y los agentes han identificado a 17 personas, de las que 14 se encontraban en el interior del inmueble y tres en la calle.

Corte de la Gran Via

Tras el desalojo, que ha transcurrido sin otros incidentes aunque entre gritos de protesta mientras los Mossos sacaban de lo pisos las pertenencias de los ocupantes, un grupo de activistas se ha desplazado hacia la próxima Gran Via de Barcelona, donde han cortado el tráfico volcando contenedores de basura.

Poco antes de las siete,  ha concluido el desalojo del edificio y los Mossos d'Esquadra han colocado una reja en la puerta de acceso al inmueble.

La decisión judicial de desalojar este edificio ocupado por el movimiento de indignados contrasta con la del titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona, que archivó la denuncia y descartó eldesahucio de otro inmueble de Nou Barris que fue tomado el pasado mes de octubre al término de una manifestación del 15-M y cedido a familias necesitadas, en un caso idéntico al de la calle de Hostafrancs