ESTUDIO DE LA FAVB SOBRE EL PERFIL DE LOS EDILES DE LA CAPITAL CATALANA

Las 41 mujeres de César

Los concejales de Barcelona viven mayoritariamente en barrios acomodados, disfrutan de seguro médico privado y, si tienen hijos, evitan con excepciones llevarlos a la escuela pública

CARLES COLS
BARCELONA

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Ni un solo concejal del Ayuntamiento de Barcelona vive en el distrito de Sants-Montjuïc. Solo uno reside en Nou Barris. Igual sucede en Horta-Guinardó y en Ciutat Vella. Los aires de Sant Martí y Sant Andreu tampoco gustan a los representantes municipales de los barceloneses. Solo cuatro concejales viven en esos dos distritos de la ciudad. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona ha llevado cabo lo que, por buscarle un nombre, se puede bautizar comoExperimento Plutarco, en homenaje al historiador griego que en susVidas Paralelascontó como Julio César despachó a su mujer, pese a ser honesta, por no parecerlo. ¡Por favor!, qué espectáculo tuvo que ser descubrir al pretendiente de la esposa de César vestido de mujer, lira en mano, en una fiesta exclusivamente femenina, un bochorno, salvando las distancias, equivalente a descubrir la querencia de los concejales de Barcelona por la zona alta, la escuela concertada y la sanidad privada.

Diez representantes municipales viven en el distrito acomodado por excelencia, Sarrià-Sant Gervasi. En justicia, habría que sumar a ese selecto grupo los dos ediles que tiene su domicilio en Sant Cugat. En el Eixample residen ocho, siete en Les Corts y seis en Gràcia. La mayoría, por cierto, prefieren la propiedad antes que el alquiler, aunque, eso sí, de los 28 que son dueños de sus viviendas, 20 pagan aún hipoteca.

Más definitorio es, tal vez, el grado de confianza que unos y otros expresan por la sanidad pública, aunque sea por el poco científico método de preguntarles si tienen contratado un seguro privado. La mayoría, sí. Un 58%, es decir, 23. Pero en este capítulo los gustos van por familias. De los 14 concejales de CiU, 10 confían su salud a una mútua. Vamos, que de los recortes saben lo que cuentan los periódicos.

Seis de los nueve concejales del PPC también prefieren pagar por ir a la médico. En el caso del PSC son cuatro de 11, uno solo de los cinco de Iniciativa y, batiendo marcas, el 100% de los de UpB, que no son muchos; Jordi Portabella y Joan Laporta.

El apartado dedicado a la educación que prefieren para sus hijos requiere un aviso previo. No todos tienen. Hijos, no educación. Así, el universo de la investigación se reduce a 28 concejales.

El 78% de los representantes municipales con hijos han decidido llevarles a la escuela concertada o a la privada. Son tantos que es más fácil pasar revista de los que aún confían en la enseñanza pública. Es breve y rápido. Tres de Iniciativa, dos de CiU, uno del PSC y uno de UpB.

Hay, no obstante, otro modo de enfocarlo. Todos los concejales del PP con hijos los llevan a a la red privada y concertada. Los tres de ICV que han sido padres, a la pública.

Por si unos y otros, populares y ecosocialistas, discuten sobre cuál es la decisión acertada, siempre pueden acudir a la experiencia del alcalde, Xavier Trias, que en el cuestionario de la FAVB respondió que sus cuatro hijos han estudiado en los tres posibles tipos de escuela, pública, concertada y privada. Ahí es nada.

Compañeros en el bus

Así son, en resumen, los 41 concejales de Barcelona. Bien, los ciudadanos les deben conocer bien, pues según aseguran esos mismos ediles son a la par usuarios entusiastas del metro y el bus. Solo cuatro excluyen el transporte público como medio de transporte. Son la convergente Mercè Homs, entusiasta de la moto y la bici; la popular Belén Pajares, siempre a bordo de su utilitario; el también popular Óscar Ramírez y su moto; y, por último, en un ejercicio de sinceridad digna de un apéndice en lasVidas paralelasde Plutarco, Jordi Hereu, que no esconde que echa mano del coche oficial «cuando el trabajo lo requiere» y así evita que le pillen lira en mano.