En campo contrario

En campo contrario. De entre todos los barrios de la ciudad, Guanyem Badalona (GB) eligió para hacer balance de sus 100 primeros días de gobierno el de La Salut, uno de los bastiones del albiolismo, con un 45% de apoyo en los últimos sufragios municipales. La apuesta era arriesgada, pero también una forma certera de que el nuevo equipo consistorial -en cuyo gobierno de coalición participan ERC e ICV-EUiA- se diera un baño de realidad lejos de los despachos. Y tras el partido, puede decirse que los 3 puntos acabaron en el casillero consistorial.

Antes de llevarse la victoria, el equipo de la alcaldesa, Dolors Sabater, debió replicar con solvencia la ofensiva en forma de reclamaciones de más medidas sociales que le llegaban de los más de 250 vecinos congregados en la plaza de Che Guevara. Peticiones como las de Ferran, que inquirió por el proyecto de socializar libros escolares, así como las políticas laborales para jóvenes y mayores de 45 años. Javi López, concejal de Espacios públicos, incidió en el despido del gerente del Instituto de Promoción de la Ocupación como primer escollo superado para «una gestión transparente». Y apeló a la necesidad de aumentar los ingresos municipales para destinarlos a esta partida y a la educativa.

También Pepi mostró su inquietud por priorizar las medidas para los más vulnerables, abordando el déficit de becas de comedor.  Su inquietud se aplacó al saber que esta partida se ha incrementado un 40% en 3 meses. Más escépticos se quedaron Manuel y Lucía, veteranos del barrio ,que pedían ayuda para sus prótesis de pies y para sobrellevar la vida con un hijo enfermo crónico, respectivamente. José Téllez, tercer teniente de alcalde, les hizo saber que eran competencias de la Generalitat, y que el nuevo gobierno «solventó la deuda del 5% del sueldo» que mantenía con Badalona Serveis Assistencials, empresa sanitaria municipal.

Con el partido encarrilado, Téllez destacó  la disolución de la polémica unidad policial Omega y la ausencia de desahucios en estos 100 primeros días. Y Sabater  subrayó que en el resto de mandato se pondrá el foco en aliviar la emergencia social y fomentar la participación ciudadana. Un reto para el que no olvidó la dificultad de gobernar en minoría, como asumió al aprobar  el cartapacio, pero para el que se mostró optimista: «Nuestra posición no es mayoritaria, pero nunca será de debilidad».