Dos de cada tres muertos por accidentes de tráfico en Barcelona son motoristas

La siniestralidad en el universo motorizado de las dos ruedas se confirma como la gran lacra del tráfico en Barcelona. Diecisiete personas perdieron la vida durante el 2015 sumando conductores y acompañantes de motos y ciclomotores, una cifra que iguala el registro del año anterior. El dato adquiere tintes más graves al ponderarlo sobre la siniestralidad total: casi dos terceras partes de las 27 víctimas mortales del año pasado en la ciudad eran motoristas (62,9%), nueve puntos porcentuales más que en el año precedente. Lejos están los atropellos de peatones (22,2%), que continúan como segunda causa de fallecimiento pese a pasar de los 10 casos del 2014 a los 6 que se produjeron el año pasado.

Ante la tozuda insistencia de las cifras año tras año, el ayuntamiento reitera la necesidad de mejorar el balance entre unos motociclistas cuya probabilidad de sufrir un accidente mortal en Barcelona es 12,5 veces superior a la que tienen los conductores de turismos, como se ha encargado de recordar el comisionado de Seguridad del ayuntamiento, Amadeu Recasens, en la presentación del 'Informe de accidentalidad' del año pasado. Pese a que en el caso de heridas graves es 20 veces más probable que las sufra quien se traslada en moto que quien lo hace en automóvil, este registro ha experimentado una notable mejora el 2015, al caer un 37,8% respecto al año anterior. “Pido prudencia a los motociclistas y respeto por ellos a todos los demás”, ha expuesto Recasens.

MENOS CASOS GRAVES

El balance de heridos graves es una de las “buenas noticias” que se pueden extraer del balance, como ha subrayado la concejala de Movilidad, Mercedes Vidal, que, no obstante, ha insistido en la voluntad de no conformarse "mientras haya un solo muerto". Del total de registros, Vidal ha destacado el descenso de la mortalidad en general, al pasar de las 31 de hace dos años a las 27 del 2015,  “la segunda más baja” en 25 años, desde que se contabilizan estos registros.

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La bajada adquiere más fuerza en un contexto de incremento anual del total de accidentes con víctimas en el que tuvo que intervenir la Guardia Urbana durante el 2015, que experimentó una subida del 3,78%, hasta alcanzar los 9.095 siniestros. Vidal ha incidido también en la sensible mejora de la accidentalidad grave, aquella formada por víctimas mortales y lesionados graves, que ha caído un 20% en variación interanual. En términos generales, los lesionados aumentaron un 3,73%, al pasar de 11.432 de 2014 a los 11.794 del pasado ejercicio. En cuanto a los ciclistas, no se produjo ninguna baja mortal en Barcelona el pasado ejercicio, a diferencia del 2014, cuando hubo un deceso. El balance contrasta con los heridos graves, que se han duplicado durante el año pasado, hasta llegar a los 12 afectados.

Del total de siniestros que tuvieron lugar en Barcelona, uno de cada cuatro fue por impacto de alcance (2.365) al no guardar la debida distancia de seguridad, casi la misma proporción que la colisión lateral (2.200), relacionada con los cambios de carril y de dirección. Recasens ha destacado el aumento de más del 10% de los siniestros en los que se ha producido “una ingesta excesiva de alcohol” (189 accidentes frente a los 171 del 2014), la principal causa indirecta de accidente junto al mal estado de la calzada, que baja un 13,95%. Los siniestros relacionados con el consumo de drogas y medicamentos al volante han bajado un 40%, pasando de 10 casos positivos a 6.

De los motivos indirectos atribuibles a la siniestralidad, el exceso de velocidad experimenta el mayor aumento, con un 25,4% de casos más (69 por 55), consolidándose como tercer motivo más probable. En cuanto a las causas directas, siguen siendo mayoritarias la falta de atención (1.495 casos, un 5,6% más que el 2014) y el cambio de carril indebido (1.125, el 9,54% más).

PACIFICAR EL TRÁFICO

Recasens ha eludido hablar de puntos negros para referirse a las 67 zonas de mayor concentración de accidentes, con 10 o más siniestros, y en las que el equipo municipal pretende centrar sus esfuerzos para revertir la situación. Las zonas más conflictivas de Barcelona, según este balance, se encuentran en los cruces de la calle de Aragó con paseo de Gràcia, Diagonal con la plaza de Mossèn Jacint Verdaguer, y Aragó con paseo de Sant Joan. 

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Vidal ha mostrado la voluntad de extender a toda la ciudad la estrategia de pacificar el tráfico "para convertir la ciudad en una referencia mundial en seguridad viaria". Para tal fin, ha subrayado la necesidad de optimizar el modelo de movilidad, dando prioridad al peatón (“sigue siendo la principal forma de desplazamiento”), la bicicleta y el transporte público, así como fomentando las supermanzanas -que implican cortar el tráfico- y las zonas 30.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"El Eixample, zona cr\u00edtica","text":"Sin la pretensi\u00f3n de establecer un perfil tipo definitivo de las v\u00edctimas de accidentes de tr\u00e1fico en Barcelona, el intendente mayor de la Guardia Urbana, Evelio V\u00e1zquez, ha hablado de que el caso m\u00e1s recurrente es el de un hombre de entre 30 y 45 a\u00f1os, que transita con un turismo por el Eixample, un viernes por la tarde y que acusa falta de atenci\u00f3n para sufrir el siniestro.\u00a0"}}