Desencallado el conflicto del transformador averiado de Nou Barris

La reunión tripartita convocada ayer por la mañana por el distrito de Nou Barris para mediar entre Endesa y los vecinos del 93 de la calle de Río de Janeiro terminó con un triple compromiso y, lo más importante, con un acuerdo. La compañía eléctrica se comprometió a presentar al distrito en un periodo máximo de seis meses un informe sobre la viabilidad y el coste del traslado del polémico transformador; el distrito se comprometió a estudiar ese informe una vez elaborado y, los vecinos, cerrados los puntos primero y segundo, se comprometieron a dejar acceder a los técnicos para reparar la avería causada el pasado sábado por un pequeño incendio, el tercero en muy pocos años, que colmó su paciencia.

Tras el incendio, que causó una gran humareda, los vecinos se atrincheraron frente al edificio e impidieron el paso de los técnicos. No querían que arreglaran el transformador, que consideran peligroso y obsoleto -está allí desde el año 1969-, y la mejor forma que vieron de presionar para forzar su traslado era no dejar reparar el actual. Endesa, por su parte, ha insistido desde el primer momento en que el transformador es totalmente legal y común. «Hay miles como ese en Barcelona y Catalunya», apuntaba un portavoz de la compañía.

SOLUCIÓN DEFINITIVA MÁS CERCA

Tras el acuerdo de ayer, el traslado anhelado por el vecindario de esta comunidad de vecinos del barrio de Prosperitat no está asegurado, pero los vecinos al menos lo ven algo más cerca. La reparación del actual transformador, además, permitirá a la compañía retirar los grupos electrógenos provisionales que actualmente ocupan la vía pública.