CiU no exigirá el dinero de Spanair a pesar del clamor de la oposición

No hubo sillas volando. Ni mamporros como los que a menudo amenizan el Parlamento ucraniano. Ni tan siquiera una palabra malsonante, de esas de mandar al rincón de pensar. No hubo nada de eso. Pero sí hubo, por primera vez en dos años de mandato deXavier Trias, tensión política. Y no fue en el pleno, el epicentro, el ágora de la vida municipal. Fue en una comisión extraordinaria para tratar un asunto que hasta hace una semana ni estaba en la agenda: el controvertido crédito de 25 millones alGovern y cuya devolución no convence sino que más bien tiene indignada a la oposición. Se aprobó un enunciado que insta al gobierno de CiU a «dejar sin efecto» el acuerdo económico y que reclama a la Generalitat que presente un catálogo de propuestas que compensen ese dineral. La respuesta fue «negar la mayor» a todo lo reprochado y recordar que todo lo hablado no obliga jurídicamente a nada.

El encuentro venía propiciado por un pacto insólito entre PP e ICV-EUiA, algo así como lograr que Casillas y Mourinho presenten juntos las uvas de TVE. Unieron fuerzas porque fueron los únicos partidos que en noviembre del 2011 no votaron a favor de este convenio por el que, a través deFira de Barcelona, se inyectaron 25 millones de euros enSpanairpara intentar evitar su quiebra, que se acabaría produciendo a finales de enero del 2012. PSC y UpB votaron a favor, incluida la parte que decía que la devolución podía realizarse con dinero -en cómodos plazos- o a través de inversiones de interés para la ciudad. Y ahí esta el «fraude» y la «estafa», según coincidieron todos los grupos de la oposición: CiU Generalitat pagó a CiU ayuntamiento con inversiones pactadas antes de la firma del convenio de noviembre del 2011. Así fue como, en solo un año, el Govern retornó 29 millones en obras, con cuatro de propina.

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