Carmen de Mairena admite que cobraba a prostitutas para usar su casa

Asegura que lo hacía para ayudarlas

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Carmen de Mairena, la folclórica acusada por regentar un prostíbulo en su casa de la calle de Sant Ramon, en el barrio del Raval, ha declarado este viernes ante el juez que cobraba cinco euros a las prostitutas por usar sus habitaciones aunque ha asegurado que no las obligaba a acudir a su casa ni las agredía ni sometía.

Este viernes han empezado las declaraciones del macrojuicio contra la trama de proxenetas del Raval acusada de explotar sexualmente a prostitutas rumanas en pisos de la calle Sant Ramon, con un total de 44 acusados: 11 por ser jefes del grupo y otros 33 miembros activos, muchos de ellos de la misma familia.

Carmen de Mairena, en una declaración confusa y llena de malentendidos con el representante legal del ayuntamiento --que ejerce de acusación porque la Fiscalía no le acusa--, ha asegurado que las chicas acudían a su casa porque es "conocida en toda España" tras haber participado en programas de televisión como 'Crónicas marcianas' y porque les cuenta chistes.

Ha asegurado que los cinco euros que les cobraba solo eran para sufragar los costes de la mujer de la limpieza ya que ese dinero "no da ni para comer", y que las acogía para que no estuvieran en la calle y porque le daban lástima, además de darles a veces bocadillos y coca-colas.

Preguntada sobre si las chicas tenían proxeneta, ha asegurado que lo desconoce y ha puntualizado que ella no estaba en la habitación para saber qué hacían. La Fiscalía pide para los acusados en el macrojuicio unas penas de hasta 12 años de prisión y multas de hasta 12.000 euros por los delitos de asociación ilícita para delinquir, prostitución coactiva y detención ilegal.