BCN solo logra cobrar el 8% de las multas por incivismo

Solamente un 8% de las sanciones impuestas en el 2011 en Barcelona, en cumplimiento de la ordenanza de civismo, se hicieron efectivas. Un porcentaje que, desde que en enero del 2006 entró en vigor la norma, no ha sufrido demasiadas variaciones, independientemente del color político que gobierne la ciudad. En el 2006, el porcentaje de multas cobradas apenas llegó al 6%. La punta máxima cabe hallarla en el 2008, con el 17%. O lo que es lo mismo, en el mejor de los años, 8 de cada 10 multas quedaban en un cajón.

Según los datos que maneja el PP, este incumplimiento en el cobro del 92% de las sanciones supone un crecimiento del 10% de los impagados respecto a años anteriores. Fuentes del gobierno municipal de CiU no confirmaron ayer estos datos y explicaron que los técnicos estaban analizando su exactitud.

El plazo para dilucidar la corrección o no de las cifras, con todo, es ciertamente limitado. La cuestión será abordada esta mañana, en el transcurso del pleno municipal, a pregunta de los populares. El presidente de este grupo, Alberto Fernández Díaz, avanzó ayer que pedirá explicaciones al alcalde Xavier Trias, al tiempo que exigirá «más eficacia» a la hora de cobrar las sanciones. Todo un clásico que ya vivió en sus carnes el anterior alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu.

Siempre según las cifras del PP, el ayuntamiento solo ha recaudado 2.156.698 euros de un total de 25.736.782 en concepto de multas por infracciones de las ordenanzas. El sentimiento de los populares se puede resumir en un, bastante lógico, «no sirve de nada multar a los incívicos si después no se cobran las sanciones que se imponen», como expresó el propio Fernández.

COMPARACIÓN CON TRÁFICO / Las comparaciones, además, son bastante odiosas. Por ello, mientras únicamente se cobran el 8% de las sanciones por incivismo, las multas de tráfico recaudan un 30% más de lo previsto lo que supone 16,5 millones más (de 56 a 72,5 millones), en el mismo periodo.

En este 2011, además, los preceptos por los que se podía multar, y por tanto, el número de multas potenciales, se incrementó. La ordenanza del 2006 fue modificada por última vez el 29 de abril del año pasado. Un mes después entró en vigor la ampliación de la norma para poner coto a la desnudez y semidesnudez que parece que tomaba la ciudad.

Desde entonces, aquel que sea cazado desnudo y se niegue a vestirse tras un aviso de la Guardia Urbana debe pagar de 300 a 500 euros. Y entre 120 y 300 euros los que transiten en bañador o una prenda similar.

EXCEPCIONES / El veto al seminudismo no se aplica en el paseo Marítim ni en calles contiguas a la playa, y se mantiene la playa nudista de la Duna, en la Mar Bella. Además, en los casos en los que hay autorización administrativa expresa, como una concentración artística con gente desnuda, no se les aplica la regulación.

A lo largo de este 2012 se prevé que se apruebe la modificación sobre la prostitución. Uno de los caballos de batalla del PP, tanto en el caso del nudismo como en el sexo callejero, es la eliminación de la advertencia previa por parte de la Guardia Urbana. Algo que en el segundo de los casos parece que será aprobado.