PRIMEROS PASOS AL FRENTE DEL AYUNTAMIENTO

Barcelona revisará la ordenanza de civismo por las elevadas multas

La alcaldesa considera que hay artículos para replantear, como había denunciado la Síndica

Ada Colau, en el metro, tras visitar Nou Barris, este lunes.

Ada Colau, en el metro, tras visitar Nou Barris, este lunes. / periodico

CRISTINA BUESA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona quiere revisar la ordenanza de civismo para replantear, por ejemplo, algunas de las elevadas sanciones económicas que impone. Así lo ha expuesto la alcaldesa, Ada Colau, tras la primera reunión con la Síndica de BarcelonaMaria Assumpció Vilà, que ya se había expresado en estos mismos términos tiempo atrás.

Colau ha recordado que además de Vilà ha habido otros actores que han alertado sobre la necesidad de replantear multas que en ocasiones ascienden a 1.200 euros por jugar en la calle, ha puesto como ejemplo.

A FAVOR DE UNA POLÍTICA GARANTISTA

"Se han de hacer esfuerzos para ofrecer alternativas y no castigar a quien lo está pasando peor", ha considerado la alcaldesa al ser preguntada sobre si replantearía las sanciones a las personas que ejercen la prostitución en la vía pública.

"Son fenomenos de injusticia estructural y el ayuntamiento trabajará a favor de una política garantista de los derechos de todos", ha proseguido. También ha añadido que ya hay un grupo revisando la ordenanza de convivencia y que buscarán el consenso necesario con otras fuerzas en el pleno para tirar adelante esta revisión.

PROPUESTA AL PUERTO

Del encuentro con la Síndica también ha surgido una propuesta que el gobierno local trasladará a las autoridades del Puerto de Barcelona que consiste en reclamar a la administración portuaria poder usar unos 30 o 35 pisos que se encuentran junto al edificio del Stella Maris, cerca de la antigua terminal de cruceros, para que puedan usarse para emergencias sociales.

Ante la falta de viviendas de este tipo, Vilà había detectado esta bolsa de residencias, donde todavía vive gente (hay unos 50 en total), y había propuesto que se utilizaran para ampliar el parque social de viviendas de emergencia, una idea que a Colau le ha parecido buena.