Badalona anuncia obras en el canal del puerto mientras liga la inversión

Descampado que rodea el futuro canal de Badalona, ayer.

Descampado que rodea el futuro canal de Badalona, ayer.

RAMON COMORERA / BARCELONA

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La obra es ciertamente singular e inusual en el litoral barcelonés. Un canal navegable de 360 metros de largo por 32 de ancho que desde la costa de Badalona se adentra en tierra firme, aunque como un callejón sin salida, y a cuyo alrededor florecen bloques de pisos con vistas. El proyecto iba vinculado al del puerto deportivo del barrio del Gorg que tras años de vicisitudes se pudo abrir al fin en el 2005. Pero poco después estalló la burbuja inmobiliaria y el canal, las 2.000 viviendas y sus promotoras pasaron a mejor vida. Ayer, el ayuntamiento anunció un plan para retomar el proyecto en dos fases con una financiación que se basa primero en un pacto con el gestor estatal de infraestructuras Adif para cobrar 2,9 millones de unos derechos de edificación pendientes y segundo, en la futura operación de un hotel que reportaría siete millones más.

La cuenta atrás de lo que debe ser un proceso paulatino a culminar en el 2017, según sostuvo el alcalde popular Xavier García Albiol, se iniciará el 3 de diciembre con la licitación de un modesto movimiento de tierras entre las calles de la Indústria y el Progrés. Estos trabajos empezarán, después de un rápido tránsito administrativio, a finales de enero y habrán de concluir en marzo, a las puertas ya de la campaña electoral de las municipales. Mientras tanto se espera cursar el proyecto propiamente dicho de la obra civil de esta primera fase del canal con el fin de que, tras su tramitación, las obras se inicien inmediatamente después.

PRIMERA FASE / El sector afectado por los trabajos previstos en los 12 meses que se estima durará la primera fase mide 260 metros. Va desde el final del canal en el puente de la calle del Progrés hasta el punto donde deberá construirse el desvío provisional de la vía de tren. Este, ya en la fase siguiente, permitirá elevar la línea ferroviaria para que el canal pase por debajo y llegue al puerto y al mar.

La segunda fase del proyecto, que se ejecutaría a partir ya del 2016 con una duración estimada de 18 meses, corresponde a un tramo más corto, de 100 metros, pero que incluye la principal infraestructura. Es el nuevo viaducto de la línea férrea de la costa, desde siempre el gran obstáculo físico y económico del conflictivo plan de urbanización del Gorg.

El paso ferroviario elevado medirá 179 metros de largo y ofrecerá una abertura de cuatro metros para el paso de embarcaciones pequeñas de menos de ocho metros de eslora. En el conjunto del canal, que tendrá navegación en los dos sentidos, se ofrecerán 200 amarres. Albiol insitió ayer en que una reducción negociada con Adif durante largo tiempo de los requisitos técnicos de toda la operación para construir este viaducto han bajado su coste y por ello facilitado su futura realización.

Con más o menos variaciones, todo esto procede de los planes originales del puerto y del canal de la pasada década. La clave de anunciar ahora que se retoma el tema está en la disponibilidad de dinero para pagarlo. El desglose de costes es el siguiente. El movimiento de tierras inmediato, posiblemente lo único tangible hasta la convocatoria de las elecciones municipales de la primavera del 2015, así como la primera parte del canal costarán 3,1 millones. En la segunda fase, la que completará las estructuras de la vía de agua, habrá que invertir 1,2 millones. Por último, el presupuesto para la parte del león que es el desvío provisional del tren y la construcción del viaducto es de seis millones.

10,3 MILLONES / Para afrontar esta suma de 10,3 millones el desglose de los ingresos necesarios según lo dicho ayer es como sigue: 2,9 millones aportados próximamente por Adif a tenor del acuerdo de «derechos de edificación y obligaciones urbanísticas», siete millones más que se prevén obtener de la operación para hacer un hotel junto al puerto y un resto de unos cientos de miles de euros que aportaría la empresa pública de la instalación, Marina Badalona.

Sobre la partida de Adif, el alcalde dijo que era «un dinero que el gestor tenía que pagar y no había acuerdo para que lo hiciera». Hasta ahora, cuando el pacto ha llegado, ya que según recordó, el ayuntamiento «no pone ni un duro» en todo el plan.

En relación al dinero del hotel, Albiol dijo que avanza la negociación para excluir el solar del ámbito portuario lo que ahora obliga, y frena, a cualquier promotor a construirlo bajo una concesión a 20 años. Cuando sea terreno libre se podrá hipotecar lo que facilitará, según el alcalde, que los inversores, que aseguró que ya existen, decidan emprender la operación. Los siete millones vendrían de la venta del suelo.