Asens admite que su llamada a la abogada de la Guardia Urbana no fue "ideal"

El cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens, ha admitido este lunes que la llamada que realizó a la abogada que defendía los intereses del agente de la Guardia Urbana agredido por un mantero no fue "ideal". Lo ideal, reconoció, hubiera sido que ese contacto con la letrada lo hubiese hecho “otra persona”.

No obstante, en una comparecencia extraordinaria en la comisión municipal de presidencia, Asens ha reiterado que se trató de una conversación “normal” y que la hizo él porque, aseguró, no pudo encontrar al comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens. Al no hallar al jefe político de la policía municipal, decidió mover él mismo los hilos para asegurarse de que la letrada contemplase medidas cautelares para el mantero menos gravosas que la prisión preventiva. 

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El edil también ha prometido que se reunirá pronto con la cúpula policial de este cuerpo y ha afirmado que si no lo ha hecho hasta ahora ha sido tan solo porque antes quería dar explicaciones a la oposición municipal.

Asens ha lamentado el  revuelo causado a raíz de su llamada a la abogada Paz Vallès cuando esta se disponía a pedir prisión preventiva para el mantero que golpeó a un policía en la cabeza con un palo en el Port Vell. La llamada fue interpretada por la Guardia Urbana como una presión impropia sobre la letrada, quien no obstante pidió prisión  preventiva como tenía previsto hacer.

El edil ha defendido la procedencia de una acción que efectuó legitimado, dijo, por ser el autor de los criterios que el consistorio debe seguir para presentarse como acusación particular, algo que el equipo que lidera Ada Colau ha hecho contra este mantero. Asens sí ha admitido que lo más apropiado hubiera sido que un abogado del gabinete jurídico municipal hubiera contactado con esta letrada.

La oposición municipal, excepto la CUP, ha culpado a Asens de respaldar más a los manteros que a la Guardia Urbana.