Alerta por un temporal de viento que puede llegar a los 130 km/h

La fuerza del viento se mide en Barcelona, cuando no media tragedia alguna, por la cantidad de motos tiradas por las aceras. Suelen caer primero las que tienen pantalla frontal, que por el efecto vela pierden el equilibrio que brinda el caballete y terminan cediendo a la inercia. Es una vara de medir poco científica, pero ayer era de lo más útil para darse cuenta de que el temporal de viento era de los gordos. La confirmación al olfato ciudadano la dio Protección Civil al anunciar que desde ayer hasta hoy a mediodía se espera «una situación de riesgo muy importante».

Este tipo de fenómenos meteorológicos se miden en una escala que va del uno al seis. El uno es una leve e imperceptible brisa. Y el seis es una tormenta de aire que más valdría presenciar desde el interior de un edificio. Los expertos dieron ayer un cinco, puesto que se esperaba que las rachas superaran los 90 kilómetros por hora e incluso llegarán a los 130 en algunos puntos de Catalunya. El director de Protección Civil, Jordi Aurich, recomendó «reducir la movilidad» y suspender las actividades al aire libre, sobre todo las extraescolares. También advirtió sobre la posibilidad de que el viento cause desprendimientos en los edificios, con especial mención para los andamios colocados en muchas fachadas de la capital catalana.

UN DÍA NEFASTO / En el resto del área metropolitana y Catalunya también se han encendido todas las alarmas. Granollers decidió cerrar las instalaciones deportivas, y localidades como Sabadell, Terrassa, Cerdanyola o Rubí activaron los planes de emergencias destinados a prevenir y minimizar los daños que pudiera ocasionar el inclemente vendaval.

En el global español, un total de 46 provincias de 17 comunidades autónomas estarán este viernes en alerta por lluvia, nieve, aludes, olas de hasta cinco metros -no acercarse demasiado a las rocas- y rachas de viento que pueden llegar a los 110 kilómetros por hora, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La cota de nieve bajará durante el día hasta los 700 metros en el Pirineos. En general, mucho cuidado.