en FEBRERO DEL 2007

Penas de 17 años para tres reclusos por retener a funcionarios de la prisión Modelo

Los ataron y los amenazaron de muerte con objetos punzantes si no obedecían sus indicaciones

EFE / Barcelona

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LaAudiencia de Barcelona hacondenado apenas de entre 17 años y medio y 16 años decárcel a tresreclusos de laprisión Modeloque en febrero de 2007retuvieron durante una media hora a tresfuncionarios delcentro penitenciario, a los que ataron yamenazaron de muerte con unos objetos punzantes.

En la sentencia, la sección quinta de laAudiencia impone a los reclusosJosé Antonio Romero Amador yManuel García Granero una condena de 17 años y medio decárcel por tres delitos dedetención ilegal, dos delesiones y una falta de lesiones, mientras que aJosé Luis Romero Pérez le rebaja la pena hasta los 16 años por su adicción a lasdrogas.

Los hechos considerados probados ocurrieron el 4 de febrero de 2007, cuando los tres reclusos, actuando de común acuerdo, se abalanzaron contra los tres funcionarios, que les habían ido a buscar porque había acabado el periodo de patio, lesinmovilizaron por el cuello con un brazo y les colocaron unosobjetos punzantes en la garganta.

Documento con sus reivindicaciones

Los tres reclusos llevaron a los funcionarios a una zona separada por unareja de seguridad, donde les ataron las manos con un cinturón de albornoz y los pies con los cordones de los zapatos.

En un clima de gran nerviosismo y violencia, según recoge la sentencia, los tres presos no dejaron de presionar las gargantas de los funcionarios con los objetos punzantes, al tiempo que lesamenazaban de muerte si no se obedecían sus indicaciones.

Los tres presos hicieron llegar a los demás funcionarios undocumento manuscrito con susreivindicaciones, entre ellas disponer de un teléfono móvil para hablar con un responsable del centro.

Sin embargo, cuando ya habían hecho la llamada telefónica, se oyeron fuertes golpes desde unacelda, por lo que dos de los presos que habían protagonizado el incidente le quitaron las llaves a uno de los funcionarios y se dirigieron hacia la celda, donde empezaron una pelea con el interno.

El resto de funcionarios aprovechó este despiste de los presos para liberar a sus compañeros, que en total estuvieron a merced de los condenados entre 20 minutos y media hora y sufrieron lesiones leves y estrés postraumático.