La candidatura de Hereu echa a andar con el respaldo de notables

Desde la planta 24 del Hotel Me, quizá el rascacielos más bello de cuantos pueblan el 22@, las vistas sobre la ciudad impresionan. El diseñador y empresario Custo Dalmau y Jordi Hereu miran los edificios más cercanos, los del distrito tecnológico. «Se ha hecho un buen trabajo», concluye Dalmau. El creador de la exitosa marca Custo Barcelona es de los primeros en llegar al restaurante Dos Cielos, el de los hermanos gemelos Javier y Sergio Torres. Más tarde se añaden el publicista Toni Segarra, el arquitecto Enric Ruiz-Geli, la modelo Judit Mascó, la editora Anna Maria Moix, el doctor Santiago Dexeus, el actor Josep Maria Pou, el crítico de arte José Corredor Mateos, el diseñador Miguel Milà, la también diseñadora y empresaria textil Rosa Clarà y el expresident Pasqual Maragall. Todos han acudido al aperitivo que ofrecen los hermanos Torres para dar el paso que el primer secretario del PSC, José Montilla, no ha dado: apoyar públicamente la candidatura de Hereu a la relección.

El alcalde señaló que con este acto, sin más cámaras que la de EL PERIÓDICO y la del teléfono móvil de Maragall, su candidatura «echa a andar» camino de las elecciones del próximo 22 de mayo. La intención de Hereu era que el acto recogiera el respaldo a un proyecto, el suyo, «transversal», más allá de las siglas. Sobre todo, y eso no lo dijo, cuando las siglas, ahora mismo, parece que lastran más que ayudan.

PARADOJAS / El encuentro estableció unas curiosas paradojas. Maragall, que abandonó la militancia del PSC, respalda al candidato al que Montilla ningunea. Al tiempo, Hereu criticó, ayer mismo en COM Ràdio, dos horas antes del aperitivo, lo dicho por Ernest Maragall en las páginas de este diario y señaló que «solo hablando del grupo parlamentario en el Congreso no se reconstruye ningún proyecto».

Sentados ante la mesa y mientras las pequeñas exquisiteces que le han valido al Dos Cielos una estrella Michelin desfilaban ante los reunidos, Hereu desgranó las grandes líneas de su proyecto. Se trata de su doble escala. Lo próximo, la atención a las personas, y lo más lejano, la promoción exterior de la ciudad; el día a día, el horizonte del fin de mes y la vista a 10 años. «Un ojo en el presente y el otro en el porvenir», dijo el cantautor cubano.

OPINIONES Y CRÍTICAS / Acabada esta fase, el alcalde recabó la opinión y las críticas de los presentes. Pou le preguntó por la recuperación de la avenida del Paral·lel, por aquello de haber sido el corazón del espectáculo barcelonés. Hereu le respondió que ese trabajo, ya iniciado en este mandato, ocupará una parte importante de una eventual reelección.

Con todo, fue el exalcalde Maragall el que puso en mayores aprietos a su sucesor. «Por que habéis sacado los periquitos de la Rambla?», preguntó no sin que Toni Segarra, gran aficionado del RCD Espanyol diera un respingo en su silla. Y Maragall finalizó con un «¿qué compensaciones dais a los tenderos?», que Hereu solventó con un «lo estamos estudiando».

Más tarde, el alcalde afirmó que fue precisamente Maragall el que frenó la «desertización» de Ciutat Vella, a lo que el expresident, al quite, puntualizó «y Joan Clos».