Puyol: "¿Mi mejor gol? El que marqué en el Bernabéu en aquel 2-6"

Si echa la vista atrás, Carles Puyol puede presumir de ser uno de los estandartes de la generación más gloriosa del Barça y de la selección española, como demuestran los 21 trofeos que llevan su nombre. Pero hace siete meses colgó las botas e inició una nueva etapa como adjunto a la dirección deportiva de un club que "lo es todo" para él y donde, además de como jugador, se formó "como persona". A las órdenes de Andoni Zubizarreta, el excentral se ha metido de lleno en la gestión, aunque no descarta ser técnico algún día.  

"Siempre he tenido claro que no quiero ser entrenador, porque es un trabajo que exige dedicación exclusiva las 24 horas, y después de tanto tiempo jugando necesito un poco de libertad. Creo que voy a hacer el curso y en el futuro ya veremos si cambio de idea", confiesa en una entrevista que aparecerá en la edición de enero de la revista 'GQ'. El excapitán detalla que "después de 20 años jugando al fútbol, pensaba parar un poco y descansar", pero que no pudo rechazar la oferta del Barcelona". "Me ofreció esta oportunidad y me pareció muy interesante. Es bueno renovarse", añade. 

Puyol no tiene pelos en la lengua al afirmar que su mejor gol es el que marcó en el Bernabéu, con un potente cabezazo, "en aquel 2-6 al Madrid" que marcó la Liga del 2008-2009. "Con España, el de la semifinal del Mundial, frente a Alemania", añade. También reconoce que Messi es el futbolista más difícil de marcar. "Me he enfrentado a él en muchos entrenamientos, es el mejor jugador del mundo", subraya. 

Y sobre su estilo de juego, bravo y sin pensar en las consecuencias, recalca que siempre se dejaba la piel sobre el césped. "Es que yo no sé jugar de otra forma. Lo daba todo en las jugadas, y a veces pasan estas cosas. Desde que me he retirado mi madre vive más tranquila. Ella es la que más se alegra de que haya colgado las botas", concluye.