Las dos caras del Barça

El equipo sigue por el mismo camino que le llevó a los cinco títulos mientras que el club tiene varios frentes abiertos que condicionan su futuro

Messi y Douglas durante el entrenamiento del Barça tras el pase a la final de Copa.

Messi y Douglas durante el entrenamiento del Barça tras el pase a la final de Copa. / periodico

DAVID TORRAS / BARCELONA

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El Barça sigue embalado. Apenas dos meses después de conquistar el Mundial de Clubs y cerrar el año de la cinco copas, ya tiene los dos pies en otra final en un círculo imparable que refuerza la frase que pronunció Luis Enrique en Valencia: «Todos los culés estamos muy mal acostumbrados». El equipo no deja de ganar por más que haya ganado como ocurrió con el de Guardiola, al que acaba de superar en el récord de partidos sin perder: 29.

El equipo sostiene al club que vive tranquilo por lo que ocurre en el campo en el campo. Pero lejos del balón no hay manera de que tenga pausa, inmerso en varios conflictos judiciales y con unos cuantos frentes abiertos que, en algún caso como el de la desesperada búsqueda de un patrocinador, condicionan sus recursos económicos.

Mientras el Barça marcha por el mismo camino que el año pasado, decidido a repetir el triplete, en las oficinas hay una larga lista de temas por resolver, entre ellos asuntos que afectan al equipo. El último episodio ha sido la imposibilidad de cumplir el deseo de Luis Enrique de fichar a Nolito. Comprometido por el Ebitda, el autocontrol de gasto que se impuso la directiva y que de superarlo podría provocar la convocatoria de elecciones por incumplir los estatutos, la propuesta se limitó a una cesión por la que pagaría 3 millones y una opción de compra a final de temporada. Nolito no ha venido, pero el club no se librará de tener recurrir a la caja para afrontar algunas mejoras de contrato que aumentarán todavía más la costosa masa salarial. 

Y en el horizonte, la necesidad de fichar algún refuerzo en verano. Durante las elecciones el club se encargó de hacer saber que había bloqueado a Pogba (Albert Soler y Ariedo Braida no tuvieron problema en fotografiarse con representantes de la Juventus) , pero Mundo Deportivo  informó hace unos días que el Barça había informado a la Vecchi Signora que renunciaba a su fichaje.

En la Ciudad Deportiva, de todos modos, se vive al margen del ruido externo. Desde la crisis de Anoeta, no ha habido nada que altere el ambiente. Al revés. La fotografía sonriente del tridente partido tras partido se ha convertido en la garantía de éxito. Y precisamente ayer volvió a completarse ese retrato. Messi reapareció en el entrenamiento después de su visita el martes a la clínica Dexeus para eliminar los «problemas renales» que arrastraba desde el Mundial de clubs en Japón. No tendrá problemas para jugar el domingo ante el Celta.

Con la mayoría de los titulares descansados tras librarse de la cita copera, el Barça emprende una semana clave con tres partidos. Al Celta le seguirá la visita a Gijón el miércoles en el partido aplazado que debería servir para convertirse en campeón de invierno y la opción de colocarse a 6 puntos del Atlético y a 7 del Madrid, si ninguno de los tres falla este fin de semana, más al goal average. Después, desplazamiento a Las Palmas y, al fin, el regreso de la Champions con la idea de octavos frente al Arsenal.