Día uno después de Cruyff / ¿Qué haría Johan?

El holandés siempre será un nombre al que acudiremos casi como a un oráculo, en momentos de duda pero también de afirmación colectiva

Los jugadores del Barça, abrazados en el centro del campo durante el minuto de silencio

Los jugadores del Barça, abrazados en el centro del campo durante el minuto de silencio / periodico

JORDI PUNTÍ

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Esta noche, tras el sentido homenaje del club y la afición a Johan Cruyff, me preguntaba cómo podía influir ese ambiente en los jugadores de Barça Real Madrid. La respuesta no tardó en llegar: ambos equipos pusieron su grano de arena ofreciendo un partido lento y soso, con un juego que parecía antiguo, de antes de la invención del llamado fútbol total. El Real Madrid salió con una timidez inusual y el Barça parecía buscar tan solo la posesión, sin riesgo ni tensión. Solo los tres goles dieron un toque de calidad al mejunje, como un chispazo mecánico y eléctrico, pero me temo que con el 1-2 final a muchos culés se nos queda cara de tontos. Entonces me he acordado nuevamente de Cruyff: ¿qué habría pensado él del partido?

Los aficionados que vivimos los éxitos del Dream Team, así como la eclosión de su estilo de juego que nos ha llevado hasta aquí, estamos entrenados para intuir lo que el míster pensaba en dichas ocasiones. Pero me pregunto qué ocurrirá a partir de ahora, cómo le recordaremos.

UNA HERENCIA VERBAL

Estos últimos días, hemos visto como miles de aficionados expresaban su agradecimiento al maestro. Decenas de artículos ensalzaban su paso por el fútbol, recordando el lado humano, generacional, histórico, político... Sin embargo, más allá de homenajes concretos, de estadios con su nombre o de puertas con el número 14, la herencia de Cruyff es y será sobre todo verbal, y no me refiero a sus curiosos giros idiomáticos. No hay ningún jugador en la historia del futbol que haya dejado tantos libros donde se repase su legado. Una biblioteca entera con entrevistas, biografías, estudios que detallan la carrera como jugador, entrenador y teórico del futbol.

Con este recorrido, quizá la frase que le representa mejor, una especie de epitafio festivo, sean sus palabras antes de la final de Wembley“Salid y disfrutad”. Pero no es únicamente eso. El legado de Cruyff es activo. Hace tiempo que se repite y además evoluciona, y se puede comprobar tanto a nivel individual como colectivo. Uno piensa en jugadores como Di StefanoKubala Meazza... Sabemos que eran mitos y jugaban como los ángeles, pero tenemos escasas imágenes para alimentar nuestra fantasía. De Cruyff, en cambio, se puede decir que ha sido el primer mito del fútbol moderno. Hoy podemos entrar en Youtube y celebrar su juego a través de las imágenes. Hace unos días, por ejemplo, un repaso a sus jugadas y goles me hizo comprender que el estilo de Cruyff sigue viviendo en los mejores: llevaba el balón y lo protegía como Xavi; driblaba en eslalon, anticipándose, como lo hace Messi; levantaba la vista con el balón en los pies, se paraba y dirigía igual que Guardiola; remataba con ligereza de Van Basten; utilizaba sus largas piernas como Ibrahimovic (el famoso gol ante el Atlético de Madrid). Y así podríamos seguir, encontrando ecos de su fútbol en los jugadores actuales.

FALTA DE PRÁCTICA

Esta presencia es y seguirá siendo el legado del Cruyff futbolista, pero luego está su herencia como entrenador que cambió el curso del fútbol. Si el futuro no se tuerce, si algún Voldemort tenebroso no viene a desbaratar la trayectoria y el estilo del club, tenemos proyecto futbolístico para años. En este entorno, yo me imagino que a partir de ahora Cruyff será una presencia anímica. Un nombre al que acudiremos casi como a un oráculo, en momentos de duda pero también de afirmación colectiva. Ya lo veo: habrá partidos que serán como sesiones de espiritismo y el campo se convertirá en una ouija para que las ideas de Cruyff se manifiesten a través de los jugadores. Esta noche la sesión no ha salido bien, quizá por falta de práctica, pero incluso así, seguro que al terminar el partido, muchos nos hemos preguntado: ¿qué habría hecho Johan?