Barça B: una cantera de fichajes

En contraste con el primer equipo que suma los fichajes en cuentagotas (Aleix Vidal y Arda Turan el año pasado, Denis Suárez, Umtiti y Digne este verano), el Barça B sigue echando la casa por la ventana. Hasta 14 incorporaciones ha cerrado el filial en los últimos siete meses. Un dato preocupante: revela que los futbolistas que ya estaban en la casa no servían -el club lo verbalizó al admitir que no hay jugadores para el primer equipo- y los que llegan difícilmente perpetuarán el sello futbolístico del club.

Esos 14 fichajes, además, se han enfocado con el único objetivo de ascender al filial azulgrana a Segunda A. Será el segundo intento tras el desastre de la temporada anterior, cuando el equipo nunca albergó aspiraciones reales de recuperar la categoría y solo buscó los refuerzos para evitar el ridículo del descenso.

"Tenemos que aprender de los errores y hacer una pretemporada exigente para que el equipo empiece la Liga rodado", admitió Gerard López

Al frente del equipo sigue Gerard López, fichado por la directiva de Josep Maria Bartomeu durante las elecciones y a quien brinda una segunda oportunidad con la esperanza de que la experiencia acumulada sirva para subir de categoría, asumido como está que no saldrá ningún futbolista para complementar el primer equipo.

"Tenemos que aprender de los errores que cometimos al inicio de la temporada pasada, hacer una pretemporada exigente y con buenos amistosos para que el equipo ya empiece la Liga rodado y compitiendo de forma importante", dijo Gerard, apuntando al déficit original que impidió que el Barça B diera la medida de sus posibilidades.

EVITAR EL DESCENSO

En diciembre ya había quedado descartado el ascenso, y el club repartió varias bajas. La mayor parte de las víctimas fueron los más jóvenes y los que llevaban varios años en el club, como el portero Ondoa (20 años), los defensas Campins (20) y Bagnack (20), centrocampistas como Calvet (21) y Babunski (21) y delanteros como Dongou (20), y Aitor Cantalapiedra (19), despedido tres semanas después de haber sumado dos partidos con Luis Enrique el primer equipo. A cambio llegaron, por ejemplo, dos jugadores de 25 años (Chamorro del Tondela y Perea del Olot) y Fali (22) del Nàstic. El caso más espeluznante fue el del delantero brasileño Robert Gonçalves (Fluminense) que ni siquiera llegó a debutar en medio año, falto de forma, y fue despedido al final de la temporada.

Gerard dirige desde el lunes los entrenamientos con 30 futbolistas. La composición definitiva, en septiembre, debe reducirse a 22. Del grupo actual, 17 no han pasado por el equipo juvenil. "Nos ayudarán al objetivo que nos hemos marcado de subir a Segunda A", contestó Albert Soler, el director de los equipos profesionales.

SIETE DE FUERA

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Este verano han aterrizado en Sant Joan Despí siete nuevos jugadores de otros clubs. Inasequibles al desaliento, los técnicos han incorporado otro representante del Fluminense: el central Marlon, que se une al portero Varo (Pobla de Mafumet), a los defensas Martínez (Sevilla Atlético) y Nili (Las Palmas) y los delanteros Abeledo (Betis B), Cardona (Atlético Sanluqueño) y Alfaro (Alcoyano).

Desde el juvenil han ascendido siete futbolistas. El centrocampista Carles Aleñà, que ya jugó con el B el año pasado tiene el puesto garantizado porque ya demostró que posee el nivel. Mucho más tendrán que demostrar los defensas Vilanova -el hijo de Tito- y Franquesa, los centrocampistas Sarsanedas y Paik y los delanteros Mújica y Carbonell.

El cuerpo técnico de Gerard también registra novedades. Cuenta con tres caras nuevas: un preparador físico y dos fisioterapeutas. Pero ellos sí son canteranos. Aunque en otras secciones, ya pertenecían al Barça.