Un equipo por cerrar

El club busca un delantero que acepte el rol de secundario y prepara una alternativa por si Bravo decide irse. La secretaría técnica quiere desprenderse de al menos seis jugadores

Umtiti, ayer, en el Camp Nou, durante el acto de presentación como nuevo jugador del Barça.

Umtiti, ayer, en el Camp Nou, durante el acto de presentación como nuevo jugador del Barça.

JORDI TIÓ
BARCELONA

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Lleva días trabajando Robert Fernández, el secretario técnico del Barça, que en un atareado julio ya ha cerrado tres fichajes. Denis Suárez, Umtiti y Digne son, por ahora, las nuevas incorporaciones del Barça 2016-17, y todavía queda, por lo menos, un delantero. Pero la plantilla anda muy poblada y es necesario desprenderse de jugadores con los que no cuenta Luis Enrique, como es el caso de Douglas, y de cedidos que han regresado al Camp Nou, como Halilovic, Tello y Montoya. El mercado se cierra el 31 de agosto y, hasta esa fecha, el baile de jugadores no dejará de danzar.

LA PORTERÍA

LA PUGNA ENTRE BRAVO Y TER STEGEN

No hay mejor pareja de porteros en Europa que la del Barça. Lo bueno de esta situación es que el equipo cuenta con un meta de garantías en todas las competiciones: hasta ahora, la Liga para Bravo, la Champions y la Copa para Ter Stegen. Lo malo de esta alternancia es que ninguno de los dos está contento con esta situación y parece que el nivel de tolerencia y buen rollo ha llegado al final después de dos temporadas. El portero alemán amenazó con marcharse si continuaba en el banquillo en el torneo liguero, pero el club le convenció para seguir. Está por ver si existe la promesa soterrada del entrenador de garantizarle la titularidad, en todas las competiciones, o si el técnico continuará con su apuesta de alternar a ambos. Ante el posible cambio de roles, lo que se verá antes del cierre del mercado, tampoco se descarta que Bravo pueda aceptar alguna de las ofertas que tiene de Inglaterra, entre ellas la del City de Guardiola. El club se cura en salud y ya tendría atado un posible recambio: Diego Alves, del Valencia, es el que más suena.

LA DEFENSA

LA LÍNEA CON MÁS CAMBIOS DE CROMOS

Movido está siendo el verano para la zaga azulgrana por los nombres que se han ido y por los que han llegado. La ausencia más notable es la de Dani Alves, titular indiscutible en el lateral derecho en los últimos ocho años, una pieza vital para el equipo y el ecosistema de Messi, en particular. Curiosamente, el ahora jugador de la Juventus no tendrá relevo ya que se confía en Aleix Vidal, con el que no contó para nada Luis Enrique en el tramo final de la pasada campaña, y en el polivalente Sergi Roberto, que ya demostró que puede jugar con solvencia en esa posición de forma puntual. Las novedades son dos zurdos, Umtiti, que llega para reforzar el centro de la defensa, y Digne, que aterriza para apretar las tuercas en el lateral izquierdo a Jordi Alba, que vivía plácidament su titularidad sin competencia alguna. A Douglas, Adriano y Vermaelen, inéditos el pasado año, se les busca una salida.

EL CENTRO DEL CAMPO

SUÁREZ Y SAMPER, LAS NOVEDADES

No parece que vaya a experimentar cambio alguno la línea media del Barça. Rakitic, Busquets e Iniesta se antojan de nuevo como los integrantes indiscutibles de la sala de máquinas azulgrana aunque esta temporada llegan dos nuevos jugadores con el reto de adquirir lentamente un considerable peso específico. El caso más claro es el de Denis Suárez, el canterano fogueado en el Sevilla y Villarreal que regresa al Camp Nou con el ánimo de tener minutos y ser un recambio habitual. La misma idea tiene Samper en la cabeza. Renovado ya como jugador del primer equipo, el centrocampista aspira a ser una alternativa en el mediocentro para Busquets. También Rafinha busca el protagonismo que le negó una grave lesión la pasada campaña, que le tuvo prácticamente inédito. El brasileño aspira a consolidarse de una vez entre la élite, ya sea como interior o incluso atacante.

EL ATAQUE

UN DELANTERO CON ROL DE SECUNDARIO

"Sí, es muy difícil traer a un delantero", confesaba Robert Fernández hace escasos días. No, no es que no quieran jugar en el Barça, lo que sucede es que saben que vienen a un equipo donde jugarán poco o nada. Messi, Suárez y Neymar, el mejor tridente del mundo, acaparan todos los minutos. Por eso el club busca entre traer a un delantero joven que acepte el rol de secundario o también se debate por apostar por un veterano que acepte de entrada que su protagonismo será prácticamente nulo. Gameiro y Vietto han sonado este verano, pero el club sigue buscando.