«Aún tengo mucho por hacer, quiero marcar una época aquí»

Neymar destaca la química con Messi y dice vivir «su mejor momento en el Barça»

Neymar, ayer, en un acto publicitario en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Neymar, ayer, en un acto publicitario en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Domina Neymar el campo como no se le había visto antes en el Barça. Se lo pasa bomba con Messi, «el mejor jugador que yo vi jugar nunca», como reiteró ayer, y se siente, sobre todo, dispuesto a derrotarse a sí mismo («no juego para ser mejor que los demás sino para mejorar  yo, para superarme», confesó), feliz, además, el delantero brasileño porque su precio (casi 100 millones de euros) y la tremenda polémica que arrastró su fichaje (Rosell, el presidente que lo trajo, hace un año ya no está) ha quedado enterrada con su fútbol imaginativo y eficaz.

«Aún tengo mucho por hacer, quiero marcar una época aquí. Estamos en el inicio», proclamó ayer un Neymar feliz tras presentar un acuerdo del club con un desodorante brasileño para los pies. Está exultante la estrella. Se siente estrella en el campo. Suma goles decisivos en el Barça de Luis Enrique (19 en 24 partidos superando las pobres cifras de la pasada temporada con 15 tantos en 41), firmando, además, acuerdos comerciales como el de ayer, donde se nota la «mano» de su padre. «Este contrato no se habría hecho sin el padre de Neymar», admitió luego Javier Faus, vicepresidente económico del club. «Es el primer acuerdo con Brasil, un mercado estratégico, pero por confidencialidad no podemos dar ninguna cifra», añadió sobre el pacto con Baruel, empresa brasileña fundada en 1892.

GANAR TÍTULOS / Domina Neymar el campo, domina la escena mediática, posó como si fuera un actor repartiendo sonrisas, y siente que domina también el entorno. No le importa, por ejemplo, discrepar de la opinión de Cruyff quien alertó hace año y medio de la difícil convivencia entre dos «gallos» (Messi y Neymar) en un mismo gallinero. «Respeto la opinión de Cruyff, es uno de los mejores jugadores de la historia, pero pudo equivocarse. Se equivocó. Podemos hacer grandes cosas. Quiero ganar títulos, quiero ganar la Champions, quiero marcar una época aquí», reiteró el once en varias ocasiones.

FLUIDEZ EN EL CAMPO / Respetuoso con Luis Enrique, a pesar de que lo ha sustituido en nueve de los 17 partidos de Liga que ha jugado («él me pone, él me quita, él manda», precisó), Neymar irradia felicidad. «He aprendido mucho con los compañeros que tengo en el vestuario, son iconos e ídolos mundiales», dijo sin reparar en que él, precisamente él, es la única alegría de Brasil, el país do futebol, sepultado por un 7-1, el de Alemania en la semifinal, que tardará generaciones en olvidarse. «He madurado mucho, he evolucionado. Cada vez aprendo más», reconoció.

«Cuando tienes buena amistad y buena relación fuera del campo, todo fluye con más naturalidad. La amistad con Leo es muy buena y eso se nota dentro», confesó. Antes Neymar era sumiso de Messi en el plano futbolístico, ahora es cómplice, socio y compinche. «No tengo ningún problema con Leo. Lo respeto, siempre lo respetaré. Es el mejor. ¿Suárez? No soy yo quien debe darle consejos. Es él quien debe hacerlo conmigo», afirmó expresando la alegría que siente cuando juega. «Me siento más suelto, me siento con más libertad en el campo», recordó luego.

EVITAR PROVOCACIONES / Juega ahora Neymar, arrancando desde la banda izquierda, con el desparpajo que se le veía en Brasil, exhibiendo una química espectacular con Messi con gestos de complicidad a diario. Que se ven en el campo. Y otros, camuflados en la intimidad del vestuario, aguardando que Suárez se una también a la fiesta. «No sé si somos los tres mejores delanteros del mundo. Pero estamos complicando las cosas a los demás», dijo con sonrisa juguetona.

Además de evolucionar en su fútbol -juega en el mismo sitio que con Tata pero es otro-, Neymar también ha aprendido otros matices, especialmente a contenerse cuando es «provocado o intimidado», como recordó él mismo. Damián, el duro defensa uruguayo del Elche, le torturó a patadas el sábado. Y luego, el brasileño abandonó el Martínez Valero  abrazado a él. «Yo no trabajo para el Comité», dijo cuando le preguntaron por una sanción a Cristiano Ronaldo. «Actos como ese pueden pasar, pero deben ser castigados. Debes trabajar la mente para no caer en la provocación», insistió Neymar.

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