Al 2011 con la victoria 11

No fue una noche muy buena. Ni siquiera especialmente hermosa. Aunque todo quedara compensado por Xavi. Pero ni eso le bastó a Guardiola, a pesar de que el Barça inició el 2011 con su victoria seguida número 11 en la Liga, completando otro récord. Así va el equipo. Marcando registros allí por donde pasa. Con el triunfo sobre el Levante encadenó su undécimo consecutivo desde que cedió un empate en casa ante el Mallorca a inicios del mes de octubre.

Desde entonces, el Barça gana y gana. Gana y no deja de ganar con un parcial escandaloso de 43 goles a favor (casi cuatro por partido) y tan solo cinco en contra. Una«puta barbaridad», como suele recordar Guardiola. Esas palabras fueron pronunciadas el pasado mes de marzo del 2010 cuando el Barça llevaba 71 puntos. Era en la pasada temporada. Ahora alcanza ya 46 puntos de 51posibles (90%). O, como diría Guardiola, otra barbaridad, camino como anda el Barça ahora de destruir el récord de Rijkaard de 14 victorias seguidas en la Liga 2004-05.

«Costó arrancar»

Pero tan grandes números esconden, al mismo tiempo, pequeños problemas. Ayer, sin ir más lejos, el equipo no estuvo lúcido. «Costó arrancar»,admitió Guardiola.«Claro que he sufrido un poco al final»,reconoció después el técnico, convencido de que esa vuelta al trabajo siempre provoca desconexiones. De ahí esa angustia que exhibió en los minutos finales del partido cuando reclamaba, sin éxito, todo hay que decirlo, a sus jugadores que no hicieran faltas. Pues cometieron tres en el tiempo añadido, para desgracia de Guardiola. Y sufrimiento de los culés.«Sabemos que nos costará mucho ganar, pero estoy muy contento por cómo se han comportado los jugadores», afirmó Guardiola.

Ni una queja tuvo el técnico, que se prodigó en elogios hacia Abidal, ese central zurdo que no falla en ningún partido, y hacia Busquets ese nuevo central diestro, además de pedirle a Bojan que se«libere»de tanta angustia. No marca con el Barça y eso atormenta al joven delantero.«Él mismo debe decirse que puede competir con Pedro y con David», le recordó Guardiola, entregado a Pedro.«Es casi como Messi y David, tiene la portería entre ceja y ceja», concluyó.

Después de los elogios, la queja unánime. La hierba del Camp Nou, replantada en octubre, precisamente tras el empate ante el Mallorca, no está bien. «No está como deseábamos», dijo Guardiola.«Está en un momento malo, nos perjudica en nuestro juego. Perdimos un gol de Villa porque la pelota me dio un mal bote», denunció Alves. Toca, pues, arreglar el césped.