MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

El regalo de Honda a Àlex Márquez: probar este lunes la moto de Marc

Nakamoto, máximo responsable de la firma japonesa, se lo prometió al pequeño Márquez si conquistaba el título de Moto3

Àlex Márquez, eufórico tras conquistar el Mundial de Moto3

Àlex Márquez, eufórico tras conquistar el Mundial de Moto3 / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / CHESTE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Àlex Márquez probará la MotoGP de Marc. No ha sido una sorpresa pues se trata, simplemente, de cumplir una palabra, de hacer realidad una promesa, un premio. El ingeniero japonés Shuhei Nakamoto, máximo responsable del departamento de competición de Honda (HRC), que el sábado reconoció en una entrevista con EL PERIÓDICO que su fábrica no descartaba en el futuro alinear a los dos hermanos Márquez, Marc y Álex, en el equipo oficial Repsol-Honda de MotoGP, hizo una promesa al 'hermanísimo' cuando este fue a visitar, el pasado invierno, la fábrica japonesa: "Si cualquiera de los dos Àlex, tú o Rins, ganáis el título de Moto3, al día siguiente os dejaré probar la MotoGP en Valencia".

"Aquel mismo día, me dije: 'Àlex tienes que hacer lo imposible para conseguir el título, ese es un gran regalo'. Y ahora solo espero disfrutar de ese momento, teniendo a Marc a mi lado mañana", ha comentado el flamante campeón del mundo de Moto3, quien ha subrayado que  tendrá que acortar "la fiesta de esta noche" para no hacer el ridículo cuando se suba a la máquina de su hermano.

Diseñando la mejor estrategia

"Ni en mis mejores sueños, y supongo que tampoco en los mejores sueños de Marc, contemplábamos que llegaría un día como este, en el que los dos seríamos campeones del mundo y, encima, tendríamos como compañero de la foto final a Tito Rabat, nuestro amigo de entrenamiento", ha admitido. "Ha sido maravilloso que, al final, y después de tantas bromas, hayamos podido cumplir el sueño que teníamos mientras nos entrenamos en el circuito de tierra de Rufea: ser los tres campeones",  ha confesado Marc, que ha acudido con todo su equipo a mantear y lanzar por los aires a Àlex en el 'corralito' de Cheste, todos con la camiseta de "el pistolero, el más rápido del mundo".

El campeón de Moto3 ha detallado que durante las últimas semanas Honda, su fábrica, ha estado pidiendo ayuda a sus pilotos para preparar la mejor estrategia para ganar el título "y todo ha ido magníficamente". "Tenía una moto muy veloz y, aunque ha habido bastante movida delante a lo largo de toda la carrera, siempre he creído que, en las últimas vueltas, podría colocarme en una posición, más o menos cómoda y lograr nuestro objetivo, que nunca ha sido ganar la carrera, sino conseguir el título", ha añadido.

Recuerdos de infancia

Los periodistas  le han preguntado por su infancia, por los tiempos en los que --acompañado de sus padres, Julià y Roser, y de su hermano Marc-- acudía a las carreras de minomotos o motocros en los distintos pueblos y minicircuitos de 'karting' de Catalunya y disfrutaba como el que más. "Me acuerdo, me acuerdo mucho, muchísimo de aquellos fines de semana, sobre todo porque esos momentos eran la semilla de lo que ha terminado ocurriendo, es decir, que tanto Marc como yo hemos alcanzado nuestro sueño. Bueno, en realidad, yo no recuerdo haber hecho nunca una broma así, es decir, comentar entre nosotros 'un día seremos campeones del mundo, Àlex', aunque puede que alguna tontería de esas se nos escapase, sí. De una cosa sí me acuerdo, eran como unas vacaciones, como jugar a carreras y la verdad es que fueron, al menos, 20 vacaciones al año", ha rememorado.