Áñez pide la dimisión a sus ministros en medio de la primera crisis de su mandato interino en Bolivia

La senadora Jeanine Áñez ha tenido la primera crisis de su Gobierno provisional y se vio obligada a pedir la dimisión a todos sus ministros. La mandataria provisional surgida del desplazamiento del poder de Evo Morales en Bolivia decidió presentarse a las elecciones del 3 de mayo y a su lado surgieron voces de disconformidad. Otro grupo de ministros respaldan esa aspiración porque considera que puede frenar el retorno del Movimiento al Socialismo (MAS). Ellos serán ratificados en sus cargos por Ález en las próximas horas.

La ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, fue la primera en alejarse del Gobierno surgido tras el golpe de Estado. "Es claro que nuestro Gobierno transitorio ha perdido sus objetivos (elecciones libres, nombrar un Tribunal Supremo Electoral Imparcial y transparencia en la administración pública). No se puede ocultar el hecho de que su Gobierno ha comenzado a incurrir en los mismos males del MAS", dijo al dar el portazo.

Coyuntura histórica

Por su parte, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), que tuvo un alto protagonismo en los sucesos que determinaron la salida de Morales, pidió a Áñez que desista de su deseo de competir el 3 de mayo. "No recibió el mandato de un partido político, es la coyuntura y la exigencia histórica la que le puso en la presidencia transitoria, y en atención a ello es importante que ella, siendo coherente, pueda renunciar a esta decisión de ser candidata", señaló.

Carlos Mesa, quien el pasado 20 de octubre le disputó la presidencia a Morales, y que a partir del giro político de Áñez ha perdido aliados importantes de cara a los próximos comicios, también expresó su fastidio. "No es un tema legal, es un tema ético, ella debería pensar y reflexionar si lo que tiene que hacer es ser candidata o la persona que deje el testimonio histórico y extraordinario en la transición responsable al que gane las próximas elecciones", dijo. Y añadió:  "El encargo único de su mandato es el administrar con neutralidad y garantizando que el Estado que representa y que el Gobierno no van a utilizar recursos públicos en función o en favor de una candidatura, mucho menos una candidatura personal".