EL DEBATE INDEPENDENTISTA EN EL REINO UNIDO

Salmond advierte de que Escocia no asumirá la deuda sin la libra

Salmond pronuncia un discurso ante un grupo de empresarios en Aberdeen, ayer.

Salmond pronuncia un discurso ante un grupo de empresarios en Aberdeen, ayer.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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Sin libra esterlina no habrá pago de la deuda. El ministro principal de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Alex Salmond, volvió a advertir ayer al Gobierno británico de que una Escocia independiente no asumirá ningún tipo de deuda pública del Reino Unido si no puede compartir la libra esterlina. Salmond respondió en un tono de creciente dureza al titular de Finanzas británico, Georges Osborne, quien la semana pasada rechazó de manera tajante que el resto del Reino Unido fuera a compartir la divisa y una institución como el Banco de Inglaterra con una Escocia que hubiera optado por la secesión.

«Georges Osborne se está tirando un farol», señaló Salmond en la ciudad petrolera de Aberdeen, donde se reunió con un grupo de hombres de negocios favorables a la ruptura. El líder independentista acusó a las élites de Westminster de «arrogancia» y de lanzar una ofensiva diplomática contra la independencia, tratando de «dictar desde arriba» lo que tienen que hacer los escoceses. Pero, advirtió, «les está saliendo el tiro por la culata».

Por primera vez desde que comenzó la campaña del referendo, los tres principales partidos británicos (conservadores, laboristas y liberal demócratas) han ratificado su rechazo a una posible unión monetaria. Para el primer ministro, David Cameron, Salmond «es un hombre sin un plan» alternativo en el caso de que se encuentre con que no  puede conservar la libra, contrariamente a lo que está dando por hecho.

«JUEGOS TÁCTICOS» / Osborne tachó la intervención de Salmond de «discurso vacío» y el exministro laborista de Finanzas, Alistair Darling, líder de la campaña del no, considera que  «tiene la responsabilidad de decirnos cómo va a reemplazar la libra». Pero el líder escocés cree que todo son juegos tácticos electoralistas, para sembrar dudas en los votantes, que en la práctica no tendrán efecto.

Durante su intervención, Salmond no entró a desmontar técnicamente, como había prometido,  los argumentos de Osborne sobre la divisa, pero subrayó que el grupo de trabajo de la comisión fiscal ya ha indicado que la unión monetaria sería la opción más atractiva y adecuada tanto para una Escocia independiente como para el resto del Reino Unido. Y por puro sentido práctico, insistió, tendrá que ser aceptada. «En caso de voto positivo (en el referendo del 18 de septiembre) todos cooperarán», señaló desafiante, porque, «le interesa a todo el mundo que eso sea así».

Para reforzar su argumento, el  SNP divulgó un estudio según el cual rechazar la unión monetaria tendría un coste equivalente a 610 millones de euros anuales para las empresas británicas que quisieran comerciar con una Escocia independiente. Ese coste, que Salmond bautizó con el nombre de «el impuesto George», «sería imposible de vender a las empresas inglesas». El líder escocés cree que prevalecerá «el sentido común» y el pragmatismo.

Salmond descartó también que una Escocia independiente no vaya a poder ser miembro de la Unión Europea. El domingo, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó que el reingreso sería «extremadamente difícil, sino imposible» y caldeó  los ánimos al comparar el caso de Escocia con el de Kosovo y dar a entender el  posible veto de España.