LA NUEVA ACUSACIÓN

«Me rompió el sujetador»

La periodista Tristane Banon.

La periodista Tristane Banon.

ELIANNE ROS
PARÍS

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La fama le precedía. Sin embargo, en Francia, la reputación de seductor de Dominique Strauss-Kahn no tenía una connotación negativa ni iba asociada a la imagen de un hombre violento. Salvo para Tristane Banon y sus allegados. Esta periodista y novelista de 31 años estudia denunciar al dirigente socialista por una agresión sexual que afirma haber sufrido en el 2003 y que no llevó a los tribunales porque su madre, Anne Mansouret, consejera regional socialista, la disuadió.

«Me arrepiento de haberlo hecho, creí que la perjudicaría a ella y a su amistad con la hija de Strauss-Kahn», manifestó ayer la madre, que afirma que Tristane aún está traumatizada. Su abogado, David Koubbi, reveló que los hechos no han prescrito y que trabaja con su clienta en la denuncia.«Causa terror enfrentarse a alguien como Strauss-Kahn y su entorno», justificó el letrado.

Banon se limitó a acusar al director del FMI en un programa de televisión emitido en el 2007. La periodista relató que DSK la citó en un piso para una entrevista y se le echó encima.«Acabó de forma muy violenta, en el suelo, le dí patadas, me rompió el sujetador e intentó abrirme el tejano»,explicó ante las cámaras. Al emitirse el programa, cuando la joven pronunció el nombre de Strauss-Kahn, el sonido fue sustituido por un pitido. Los espectadores solo supieron que se trataba de un político.

El peor enemigo

Ahora la madre, que ha anunciado su candidatura a las primarias socialistas, afirma que DSK no es un mujeriego al uso, sino que se trata de un agresor peligroso. A juzgar por las declaraciones realizadas el pasado 28 de abril a unos periodistas deLiberation, Strauss-Kahn sabía que él era su peor enemigo. Pero no era consciente de las consecuencias.«Sí, me gustan las mujeres, ¿y qué?», declaró a los periodistas, a los que citó los tres puntos débiles por los que sería atacado en cuanto entrara en la carrera por el Elíseo:«El dinero, las mujeres y mi judaísmo».

Strauss-Kahn, objeto reciente de polémica a raíz de una imagen poco socialista en la que se le veía subiendo a un Porsche, se defendió de su debilidad por el sexo femenino evocando una posible acusación de violación a una mujer a la que habrían ofrecido dinero para«inventar»una historia. Toda una premonición.