Más incomodidad que ira

Los gobiernos de todo el mundo se vieron obligados ayer a ofrecer una reacción a lo expuesto por Wikileaks. Algunos lo hicieron a regañadientes; otros tuvieron reacciones vehementes. Todos debieron enfrentarse a las opiniones, hasta ahora confidenciales, de lo que han pensado y piensan de ellos los servicios diplomáticos estadounidenses en suelo propio. A continuación, un compendio de las respuestas más relevantes.

FRANCIA

El morbo de Wikileaks

EL ELÍSEO CRITICA LA DIVULGACIÓN DE WIKILEAKS

Francia «deplora vivamente» la divulgación «deliberada e irresponsable» de Wikileaks, declaró ayer el portavoz de Exteriores, Bernard Valero. «No confirmamos ninguno de los comentarios atribuidos a autoridades y diplomáticos franceses en estos documentos», indicó. Y añadió que la divulgación de documentos clasificados constituye un «atentado a la soberanía de los Estados y al secreto de su correspondencia». Valero confirmó que Hillary Clinton llamó a la titular de Exteriores francesa, Michele Alliot-Marie, para avisarle de la publicación de los informes. E. ROS

ALEMANIA

BERLÍN DEFIENDE LA RELACIÓN CON WASHINGTON

Pese a que en los documentos filtrados se alude a la cancillera Angela Merkel como una persona «poco creativa» que «siempre evita el riesgo», Alemania reiteró la fortaleza de la relación con EEUU. El portavoz gubernamental, Steffen Seibert, dijo ayer que la relación entre ambos países es «sólida y no quedará empañada por la publicación ilegal de los documentos». El exembajador de EEUU en Alemania, John Kornblum, señaló que «la diplomacia tiene que funcionar sobre la base de la confianza y cuando esta se rompe, como ocurre ahora, hay que empezar casi de cero». Por su parte, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, calificó las filtraciones de «malas y repugnantes». R. GÓMEZ

ITALIA

BERLUSCONI NIEGA LAS FIESTAS SALVAJES

«Yo, por desgracia, no he participado nunca en mi vida en ninguna wild party; quizá son interesantes pero nunca he tenido la oportunidad de asistir a una», declaró el mandatario en Trípoli. El primer ministro italiano dijo que no hace ningún caso a las «revelaciones de funcionarios de tercer y cuarto grado» que, al final, «reproducen lo que leen en los periódicos de izquierdas».

GRAN BRETAÑA

REVELACIONES MÁS EMBARAZOSAS QUE DAÑINAS

El portavoz del Gobierno británico condenó «la publicación prohibida de informaciones confidenciales». «La fugas ponen en peligro la seguridad de EEUU, Gran Bretaña y otros países». El portavoz aseguró que las relaciones angloamericanas seguirán siendo «muy estrechas» a pesar de los comentarios poco halagüeños filtrados. El exembajador británico en EEUU Christopher Meyer calificó las revelaciones de «más embarazosas que dañinas». B. ARCE

ONU

LA ORGANIZACIÓN EVITA LA POLÉMICA

La ONU no quiso valorar ayer la autenticidad del documento que se refiere al intento del Departamento de Estado de recabar información sobre «el estilo de trabajo y la toma de decisiones» del secretario general, Ban Ki-moon. «La ONU es, por su naturaleza, una organización transparente que se enorgullece de informar a los ciudadanos y los miembros de sus actividades», dijo un comunicado del portavoz de Ban Ki-moon.

RUSIA

MOSCÚ HABLA DE PELÍCULA DE HOLLYWOOD

El Kremlin comparó ayer con una película de Hollywood los documentos filtrados por WikiLeaks. «Los inventados héroes de Hollywood difícilmente merecen comentarios oficiales», aseguró Natalia Timakova, portavoz del Kremlin. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también restó importancia a las filtraciones del portal y negó que vayan a afectar a las relaciones entre Rusia y EEUU. «Esto, claro, es interesante de leer, pero en la política práctica preferimos guiarnos por las acciones concretas de nuestros socios», dijo Lavrov.

IRÁN

TEHERÁN DENUNCIA «UNA GUERRA PSICOLÓGICA»

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, dijo que la revelación de papeles es una conspiración que no va a afectar a las relaciones con los países árabes, que apoyan, según unos documentos, la intervención militar en Irán. El presidente iraní insistió en que «no es más que un juego» y se parece más a una guerra psicológica y no tendrá el impacto político que quieren».