Carta de una hija de padres divorciados: "El divorcio no es hereditario"

Acaba de empezar un nuevo año, ¿qué dejará de ser tendencia y que seguirá siéndolo? El divorcio es ya un 'must'. Me atrevería a afirmar que  se disuelven más matrimonios que pastillas efervescentes. ¿Amor eterno? Empiezo a pensar que proviene de algún cuento chino. 

Nos llaman los hijos de divorciados, los que estamos  estadísticamente condenados a seguir los mismos pasos que nuestros padres, cual enfermedad hereditaria; pero creo que nos hemos ganado el  apodo de héroes. Custodias, manipulaciones, consentimientos,  discusiones... Aún intento encontrar la parte positiva mientras me  engulle la tristeza al recordar la decisión que un día ellos tomaron sin tener en cuenta mi opinión.

¿La mayoría de edad?Nuestra bocanada de aire fresco. "¿Crees en el amor?", me preguntan. "¿Crees en la lucha, en  la superación, en la reconciliación, en la convivencia y en la  responsabilidad, dentro del amor?", les contesto yo. La vida es dura, señores. ¿Donde está nuestro empeño para aprender a asumirla mejor? ¿Nos estaremos convirtiendo en perdedores? 

Nos enseñan, perdón, nos adiestran para buscar la felicidad, pero ¿quién nos enseña a encontrarla? "Felicidad es el estado de ánimo que se  complace en la posesión de un bien", según la RAE. Si ni la RAE sabe definirlo  bien, realmente tenemos un problema. ¿O no? Veamos si yo, una chica de 19 años lo puede hacer mejor. Felicidad: "Estado de ánimo y mental  que se haya en el interior de uno mismo". 

Creo que muchos confunden el divorcio con una especie de ritual para encontrar la felicidad cuando en realidad el matrimonio se trata de compartirla con esa persona especial que ha aparecido en tu vida. 

 

Mamá, papá, tíos, tías, abuelos maternos.... No, yo no voy a heredar el divorcio.