FISCALIDAD

Sabadell exige a Ikea un millón de euros del IAE

La firma sueca, Leroy Merlin y Conforama habrían declarado una actividad menor que repercutía a la baja en los impuestos

lpedragosa20321896 ikea sabadell160711173633

lpedragosa20321896 ikea sabadell160711173633 / periodico

ALBERT SEGURA / SABADELL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Sabadell ha revisado los importes del Impuesto de Actividad Económica (IAE) a las firmas IkeaLeroy Merlin y Conforama y ha detectado irregularidades en las cantidades abonadas desde el 2012. Por este motivo, el consistorio ha exigido el pago de las diferencias, que en el caso de la multinacional sueca asciende a un millón de euros.

Según fuentes consistoriales, de los 78.000 metros cuadrados computables, Ikea declaró 38.000, mientras que Leroy Merlin de los 24.000 reales, declaró 7.000, y Conforama de los 7.000, declaró 5.400. Estas cifras se traducen en euros: hasta la fecha, Ikea había liquidado anualmente 95.938 euros, cuando realmente tocaba declarar 417.335; mientras que Leroy Merlin había pagado 94.817 euros y debía declarar 124.369, y Conforama 14.000, cuando tenía que pagar 28.000 euros.

“El alta del IAE se hace en la Agencia Tributaria española, y la decide la empresa, cuando comunica cuantas actividades realiza, pero es un impuesto que recauda el ayuntamiento, por lo que hemos llevado a cabo un expediente de revisión”, señala el concejal de Nueva EconomíaAlbert Boada. Las revisiones se iniciaron en junio del 2014, un plan de control tributario que se comunicó a las empresas previamente.

En dicho control se detectaron las irregularidades presuntamente llevadas a cabo por las tres firmas. Todas ellas instaladas en el centro empresarial Sant Pau de Riu-sec, un proyecto que desempeñó el gobierno del entonces alcalde Manuel Bustos. La revisión llevada a cabo determina que las empresas declararon menos de los que corresponde a la superficie registrada sobre el plano, por lo que se comunicó la petición de abono de las diferencias económicas, una decisión que las firmas recurrieron sin que esta petición fuese aceptada.

Ahora, Ikea y Leroy Merlin ya han abonado los importes correspondientes, sin contar las cantidades equivalentes a los intereses al comprender que se trataba de diferencias de criterio entre empresa y administración. Ante esta situación, han presentado un recurso judicial al comprender que no han obrado de manera errónea.