PLAN DE AHORRO DEL GOBIERNO

Asociaciones de automovilistas cuestionan el límite temporal en vías rápidas

Avisan de que cuando se redujo en 1976 aumentaron los accidentes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Real Automóvil Club de España (RACE), Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) han criticado la reducción del límite de velocidad en autopistas y autovías de 120 a 110 km/h y han avisado de que cuando el límite de velocidad se redujo a 100 km/h en 1976 por otro aumento de los precios del petróleo los accidentes aumentaron.

Así, en 1976, después de que en 1974 se fijara por primera vez el límite máximo permitido en autovía y autopista en 130 km/h, se redujo a 100 km/h ese límite debido a la crisis del petróleo hasta 1981, año en que se elevó a 120 km/h. Según ha señalado a Europa Press el presidente de AEA, Mario Arnaldo, en ese intermedio, entre 1976 y 1981, aumentaron los accidentes y las víctimas. Asimismo, ha indicado que 110 km/h es un límite que la gente no va a asimilar fácilmente, por lo que se va a producir un incremento de multas.

Por ello, Arnaldo considera la reducción de los límites de velocidad una medida "poco meditada, precipitada e inadecuada". En este sentido, ha explicado que el "consumo de carburante no necesariamente tiene relación con la velocidad", ya que un coche parado y con el conductor acelerando consume más que uno a 120 km/h. Asimismo, ha recordado que ninguno de los países europeos ha tomado una decisión similar y 15 de los 27 miembros de la Unión Europea tiene un limite superior al español en autovías y autopistas.

Radares y señales

Por otro lado, ha indicado que cada señal de acero de las que se colocan en autopistas para señalizar la prohibición de 120 km/h cuesta alrededor de 450 euros, por lo que el coste de cambiarlas puede ser muy elevado. Además, ha recordado que la última ley de tráfico fijó por ley los límites de velocidad en autopistas y autovías por lo que para cambiarlos sería necesario no un real decreto, como prevé hacer el Gobierno, sino una reforma legislativa que pasara por el Parlamento.

El Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) ha criticado la decisión del Gobierno porque considera que el ahorro energético será poco significativo y perjudicará a los conductores. Fuentes del RACC han informado a Efe que los beneficios energéticos que se atribuyen a esta medida serán menores a los que ha proyectado el Gobierno y han apuntado que se podrían haber aprobado medidas alternativas "más efectivas" que afectasen en menor grado los hábitos de los conductores.

Mientras, la portavoz del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) Lorena Martín ha tachado de "ilógica" la medida y se ha preguntado cómo va a hacer el Gobierno para pasar el proceso de homologación de todos los radares tras reducir el límite de velocidad y cambiar las señales "en una sola semana". "Es un trabajo de chinos", ha apostillado.

En este sentido, ha indicado que cualquier multa que ponga un radar sin "una homologación posterior" no es válida y ha indicado que no vale con cambiar los paneles luminosos porque hay tramos de autopistas y autovías con solo señales verticales. Asimismo, la portavoz de CEA ha indicado se ha quejado de que los automovilistas "siempre terminen pagando por todo" y ha apuntado que "no todo tienen que ser medidas represivas". Así, ha señalado que con cursos de ecoconducción se puede reducir también un 15% el consumo mediante técnicas sencillas.

Menor consumo de los coches nuevos

Por su parte, el RACE ha cuestionado que la medida "reduzca de forma eficaz las emisiones contaminantes y el consumo energético", y considera imprescindible que, "más que esta reducción, y entre otras medidas, se estudie la posibilidad de que los límites actuales de velocidad se fijen en función de la característica de la vía y de la climatología, como en otros países europeos".

En este sentido, el club quiere destacar que un ahorro energético eficaz se consigue con educación, más que con legislación y limitación, como se ha visto con otros sectores como el de la luz o el agua en los que se han realizado acciones y campañas con criterios de consumo responsable, así como la necesidad de reglar una formación en conducción eficiente, que debe formar parte de los criterios que deben aprender los alumnos en las autoescuelas.

En cuanto a las alternativas, el presidente de AEA ha señalado que si "lo que realmente se pretende conseguir es una reducción en consumo", podría tratar de rejuvenecerse el parque automovilístico, ya que un automovil fabricado actualmente consume un 30% menos que uno fabricado hace cinco años.