Conflicto en Santander

La plantilla del Racing se niega a jugar la Copa si no se va Lavín

Los jugadores exigen la dimisión inmediata del presidente y del consejo de administración

Los jugadores del Racing Mario Fernández y Francis Pérez (derecha).

Los jugadores del Racing Mario Fernández y Francis Pérez (derecha).

GERARDO PRIETO / Santander

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La plantilla del Racing se plantó ayer antes de comenzar el entrenamiento en La Albericia, asegurando que no jugará el partido de la Copa del Rey del próximo jueves contra la Real Sociedad en el Sardinero si antes no dimite el consejo de administración que preside Ángel Lavín. Los jugadores llevan meses sin cobrar y la salida del portero Sotres y del goleador Koné del equipo han acabado de hundir la moral del conjunto santanderino y de su afición.

"La falta de respuesta adecuada por parte del consejo de administración, la cada vez más grave situación económica en la que nos encontramos y las noticias aparecidas en los medios en estos últimos días conducen a que, por unanimidad, la plantilla profesional haya adoptado la decisión de solicitar la inmediata dimisión del presidente y del resto del consejo", afirman los futbolistas del club en el comunicado leído por el capitán, Mario Fernández.

Mientras el capitán reunía a los medios en La Albericia, en la sede del club en el Sardinero se presentaba un sello de Correos que conmemora este año el centenario del Racing, una institución deportiva que se tambalea, sumida en una crisis económica e institucional.

"Dos cabezazos de Koné y al Camp Nou". Ese era la semana pasada el sueño de muchos racinguistas, eliminar a la Real Sociedad y enfrentarse en semifinales al Barça de Messi. El marfileño fulminó a Zubikarai de un testarazo, arrinconando al equipo de Arrasate en Anoeta al final de un 3-1 a favor de los locales. Muy difícil para el Racing,  pero el tanto de su goleador de 22 años era el único rayo de esperanza para el partido de vuelta. El pasado viernes,  la esperanza se fue a Pamplona.

MESES SIN COBRAR / El Racing no paga a sus jugadores hace tiempo y Koné rescindió su contrato por impago ante el ORECLA para irse a Osasuna. Era el segundo futbolista que perdía  el equipo cántabro en 24 horas, después de que Dani Sotres, portero internacional sub-21, rompiera su contrato para irse al Recreativo. Ayer quedaban 16 profesionales en una plantilla inicial de 20, y el Racing no puede fichar mientras no abone las deudas contraídas con los jugadores.

Pese a todo, los racinguistas estaban felices con su equipo, viendo como jugadores y el cuadro técnico  de Paco Fernández había eliminado en la Copa a dos equipos de Primera, el Sevilla y el Almería, desplazándose hasta Andalucía en autocar, o a Donostia en el línea regular.

La afición se debatía entre la admiración a los que permanecen fieles al equipo y la comprensión con los que se van, entre el afecto a los colores y la indignación con el actual consejo y el presidente Ángel Lavín, vituperado y amenazado por radicales con invasión incluida al palco en el partido contra el Almería.

BEDICIÓN DE REVILLA /Lavín fue nombrado presidente en 2011 por el máximo accionista (98,9%) del Racing, el  indio Ashan Alí Syed, y desde entonces el Racing ha caído en picado de Primera a Segunda B, con su consiguiente quiebra económica, social y ahora deportiva. La semana pasada se produjo un acontecimiento que podría servir de revulsivo  a un club agonizante. Syed fue destituido como administrador único de Western Gulf Advisory Sport Holding, la sociedad que compró la mayoría de las acciones del club santanderino a Dumviro Ventures, propiedad de Jacobo Montalvo. Con la bendición pública del entonces presidente de la comunidad de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.  La firma de Syed está domiciliada en Holanda y, al parecer,  entró hace meses en concurso de acreedores.

Con la supuesta salida del magnate indio, el actual presidente y su consejo  perderían el único apoyo que tienen y estarían obligados a dimitir. Ayer tuvieron un motivo más para irse por la amenaza de la Copa. "Esta decisión, adoptada en circunstancias críticas para nosotros y para nuestro club, esperamos sea entendida y respaldada por toda la afición racinguista, a la que queremos hacer llegar todo nuestro respeto y agradecimiento, y a la que nos permitimos solicitar su apoyo y comprensión en estos difíciles momentos", decía el comunicado.