Con Melilla casi a la vista

Poco a poco nos vamos acercando a lacosta norte de África. Tan solo faltan dos etapas para que laTitan Desert abandoneMarruecosy se adentre en elReino de Granada.Melillaestá a solo dos horas de coche de donde hoy se ha levantado el campamento. Y, la verdad, ya quisiera yo presenciar esta tarde el atardecer en la ciudad melillense, porque ello significaría que ya habían pasado dos días. Qué largo se está haciendo el pedaleo, sobre todo en jornadas como la de hoy en la que parece que nunca se descubra el arco de la llegada. Más de seis horas en bici. Más de 3.000 kilocalorías consumidas y 148 kilómetros. ¡Un tormento!

Quisiera hoy dedicar este comentario aCarles Soria. Acudió a la Titan siguiendo la consigna de su amigoEnric Vidri, deSarral, un pequeño pueblo de laConca de Barberà. Mientras escribo estas líneas lo están trasladando a unhospitalde Melilla para que lo atiendan de la grave caída que ha sufrido esta mañana. Desde el primer día lo estaba pasando fatal sobre las pistas y justamente hoy, cuando las piernas le han empezado a responder, se ha dado el castañazo del siglo. Se ha caído casi delante de mí con tan mala fortuna que ha impactado la cara contra una roca y se ha destrozado el labio inferior y varios dientes que esta noche le deben reconstruir en Melilla.

Lo suyo ha sido mala suerte. Se había enganchado con la rueda de otro participante. Ambos se han ido al suelo. Carles se ha querido reincorporar rápidamente a la carrera y no se ha fijado que con el impacto se le había abierto el cierre que sujeta la rueda delantera a la horquilla. Poco después, la rueda ha salido despedida y sin apoyo se ha dado el encontronazo. En seis años de Titan ha sido el accidente más grave que se ha producido.

Aquí, en Marruecos, son las 6 de la tarde y todavía restan unos participantes por llegar. Casi empalmarán con la hora de la cena. Estamos perdidos en una llanura y no se aprecia una montaña en el horizonte. Ni siquiera hay cobertura en los teléfonos móviles y toda la comunicación con el mundo se realiza a través de un servicio deinternet vía satélite, que va y viene. Hoy se ha roto el tractor que transportaba la cuba con 10.000 litros de agua. Que rabia. La organización ha tenido que ingeniárselas para buscar vehículos alternativos. La pega es que se ha retrasado la hora de la ducha, después de haber dormido ayer en el suelo, sin poder tampoco disfrutar del premio de un baño. Mañana será otro día. Ya falta menos paraGranada. Aseguro que hoy me han entrando muchas ganas de abandonar. Suerte que, por arte de magia, en la parte final me he podido recuperar y disfrutar un poco de la etapa.Óscar Pereiro, el jefe de mi equipo, que va sexto de la general, ha peleado por la victoria. Promete que el viernes, en la despedida marroquí, será su día.