Crisis en un transporte público

El sector negociará una subida «mínima» de las tarifas del 2011

Los chóferes piden que se compense la congelación del 2010

Miguel Ángel Martín.

Miguel Ángel Martín.

C. M. D.
BARCELONA

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Es septiembre y en el mundo del taxi toca negociar las tarifas que se aplicarán a partir de enero. El año pasado, crisis mediante, se decidió congelar los importes. Tampoco se tocaron el pasado 1 de julio con la subida del IVA. Ahora, tanto la Administración como las organizaciones que representan al sector están de acuerdo en que hay que aplicar una subida que los conductores reclamarán que sea «mínima» para no ahuyentar aún más a la clientela.

Miguel Ángel Martín, gerente del Instituto Metropolitano del Taxi (IMT), admite que mantener los mismos precios se aventura una empresa «difícil» y opta «por un aumento que no sea complicado de explicar a los usuarios». Martín señala que acudirá a la reunión con un informe sobre gastos que avale su propuesta, que podría ser cercana al incremento del IPC más el IVA que no se tuvo en cuenta hace dos meses.

Luis Berbel, presidente del Stac, considera que el encarecimiento debe ser «el mínimo imprescindible» e insta a «ser realista» y tener en cuenta que los malos tiempos todavía siguen por aquí. Raúl Aldehuela, presidente de la UTAM, pide también una subida «lo más ajustada posible» y reconoce que es «complicado apretar más a los clientes». José María Soto, líder del GTI, considera el esfuerzo que ya se hizo el año pasado y pide «cubrir los costes del año».

Carmen de Tienda, presidenta de la Asociación Empresarial del Taxi, pide «un mínimo aumento que compense, por ejemplo, la subida del precio del carburante este año» y va un poco más allá al solicitar que se eliminen suplementos como la carga de maletas o el plus de encochar «en una estación de tren (Sants) que está en el centro de Barcelona».