Recuerda su pasado

Wyoming, en 'Palo y astilla': "Fui de Falange hasta los trece años, puedo hablar con propiedad"

El presentador de 'El Intermedio' homenajeó a sus padres en el espacio de Mamen Mendizábal

El Gran Wyoming en 'Palo y astilla'

El Gran Wyoming en 'Palo y astilla' / laSexta

Redacción Yotele

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gran Wyoming fue entrevistado ayer por Mamen Mendizábal en 'Palo y astilla', el programa que rinde tributo a los padres de los personajes invitados. El presentador de 'El Intermedio' confesó que sus padres estarían "muy orgullosos" de él: "Les mandaría un mensaje de agradecimiento porque soy un producto exacto de lo que querían que fuera. Se han sacrificado toda la vida para que yo viviera bien", reflexionó.

"He tenido mucha suerte en la vida, siempre he vivido muy bien", admitió Wyoming, que contó que sus padres no eran "autoritarios" sino que "eran muy cariñosos y querían lo mejor para sus hijos". "Esto es un tópico, pero no todo el mundo lo lleva a cabo", reconoció el presentador.

Wyoming recordó que su madre fue ingresada "en un sanatorio" por una depresión derivada "de una maternidad detrás de otra". "Mi padre estaba solo, tenía que administrar la farmacia y con unos hijos que no le habían salido de su cuerda". Por su parte, su padre "había hecho la guerra con Franco, pero no era especialmente facha. De hecho, a nosotros nos consentía todo". "Mientras fuéramos buena gente nos dejó hacer lo que nos diera la gana", explicó.

El cómico quiso hablar de sus inicios en el Opus Dei: "Mi padre era tan cristiano sobre todo por culpa mía. Yo un día salgo del instituto y había un señor con gabardina que me pregunta qué tal estoy". Pero lo que más llamó la atención de la entrevistadora fue su pasado en Falange: "Yo fui de Falange, de la organización juvenil española, hasta los trece años". "Qué pasado...", dijo asombrada Mendizábal. "Pues sí, por eso puedo hablar con propiedad", respondió Wyoming, que revelaba: "Éramos los boyscouts del régimen. Lo dejé porque había un ocio que me interesaba más".