ENTREVISTA YOTELE

Conchita Wurst: "Eurovisión es el cielo gay y como artista me abrió las puertas"

Thomas Neuwirth estrena junto a Ricky Merino una versión renovada del clásico 'Smalltown Boy' como reivindicación de los derechos LGBT+

conchita

conchita / periodico

Franc Recio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tom Neuwirth, más conocido como Conchita Wurst, saltó a la fama a nivel internacional gracias a su participación en Eurovisión 2014. El cantante austríaco, que se llevó el micrófono de cristal con 'Rise Like a Phoenix', no ha parado de hacer música desde entonces y recientemente ha colaborado con Ricky Merino en una versión renovada del clásico 'Smalltown Boy'

Con motivo del lanzamiento de su primer trabajo juntos y en vísperas de una Eurovisión Junior 2020, YOTELE ha querido hablar con Neuwirth sobre este proyecto musical, recordar su paso por el festival europeo y conocer cómo ha cambiado su vida desde su flamante victoria.

¿Cómo ha sido trabajar con Ricky Merino en 'Smalltown Boy'? 

Fue muy fácil y pasó súper rápido. Me envió la versión de la canción que había hecho semanas antes y me enamoré por completo. Cuando me propuso colaborar dije que sí rotundamente.

¿Cómo surgió la idea de colaborar juntos? 

Estuvimos hablando vía online, como con todo el mundo en esta época. Soy muy fan de la versión real de la canción y me encanta la producción que hizo Ricky, su voz y el mensaje que transmite. Quise formar parte del proyecto y no dudé en aceptarlo.

¿Conocías a Ricky antes de esta colaboración?

No conocía a Ricky, pero podría haberlo conocido porque estuvimos juntos en 'Operación Triunfo' cuando fui como invitada.

¿Qué valoración haces del resultado final?

Estoy muy orgulloso de lo que hemos creado. Él vino a Viena para grabar el videoclip y fue muy divertido. Tuvimos que trabajar muy duro, pero a pesar de ello lo disfrutamos mucho por el mensaje que lanza este tema. En Europa la situación es buena para el colectivo LGTBIQ+, pero en muchas partes del mundo no es así. Este trabajo se convirtió en una mezcla entre disfrutar juntos y reflejar lo que pasa en el mundo. 

¿Tienes algún otro proyecto musical entre manos?

Estoy trabajando en nuevos proyectos. Estos tiempos son difíciles para desarrollarlos con fecha, pero hay cosas en mente.

Recordando un poco tu pasado, seis años después, ¿cómo recuerdas Eurovisión?

Es difícil recordar aquel momento tan intenso. Los años después de participar en Eurovisión, cuando he ido a otros festivales como invitada, han sido todavía mejores porque no había presión. Para mí, evidentemente, ganar fue algo increíble, pero formar parte de esta familia es todavía mejor porque voy a ser siempre un fan de Eurovisión. Creo que Ricky también es muy fan del programa.

¿Animarías a Ricky a representar a España?

Totalmente, incluso creo él ya está en la línea correcta para participar en Eurovisión.

¿Qué significó para ti participar en el festival como artista y como persona?

Como artista fue lo que me abrió las puertas. Me ha hecho poder sentarme con managers, compañías, productoras para que me escuchen y oigan lo que hago. Me ha dado esta posición relevante. Como humano, en mi casa, mi familia siempre ha visto el festival desde que tengo uso de razón. Nos sentábamos juntos para ver el programa y disfrutábamos de las canciones, de los vestuarios.... Eurovisión es como el cielo gay. Estar allí representando a Austria y recordar cuando lo veía de pequeño mientras estaba en el escenario es un proceso impactante. 

Tu paso por Eurovisión fue un punto de inflexión en la historia del festival. ¿Crees que pudo ayudar a parte del público?

Espero que sirviera para que la gente saliera de su zona de confort, que sirviera para que se iniciaran ciertas conversaciones. Aunque es algo que no puedo saber, espero que tuviera efectos positivos en muchos aspectos.

Hace unos años decidiste cambiar totalmente, llegaste incluso a decir que debías matar a Conchita. ¿Por qué quisiste realizar este cambio tan radical?

Porque me suelo cansar muy rápido. Necesito entretenerme a mí mismo constantemente. La Conchita que fue a Eurovisión fue buena en aquel momento, pero pensé con qué cosas me quería quedar de aquella experiencia y qué quería dejar atrás. Para mí es un aprendizaje y un desarrollo de mi personalidad constante.

Tras este cambio, ¿qué queda de la persona que conocimos en Eurovisión?

Creo que estoy más cerca de mí mismo, tengo más tiempo para mí mismo. El último ha sido muy intenso en este aspecto. Quise centrarme en mi infancia, en mi pasado, en mis padres y su influencia en lo que hago. Estas conexiones con mi familia me hicieron sentirme más cerca de mí mismo y más seguro de lo que quiero hacer en el futuro.

Entonces, ¿crees que te conoces más a ti mismo en estos momentos?

Totalmente, siempre he conocido a mi auténtico yo en cada momento, pero he aprendido mucho sobre mí estos últimos años.