Eva Isanta llega a 'Got Talent': "He conectado con números que no me gustaban tanto como espectadora"

'Got Talent' regresa esta noche a Telecinco con dos nuevas incorporaciones en su jurado. Eva Isanta salta de la ficción al entretenimiento para ser una de las nuevas encargadas de valorar las actuaciones de los nuevos participantes del formato de Fremantle España junto a Risto Mejide, Edurne y Paz Padilla, que también debuta en la mesa del jurado. A escasas horas del estreno, YOTELE ha hablado con la actriz sobre su experiencia como jueza de la cuarta edición de 'Got Talent España'.

A pocas horas de debutar como jurado de 'Got Talent 4', ¿cómo te sientes?

Estoy impaciente. Estoy desando que llegue esta noche para poder ver el resultado del programa. Creo que tenemos algo muy bonito entre manos. Ha sido muy emocionante. Es algo muy nuevo en mi carrera y una experiencia vital muy intensa y bonita. Espero que la gente lo veo y lo comparta.

¿Qué nos vamos a encontrar en las audiciones de esta nueva edición?

Creo que muchísima acción. Hay una actuaciones maravillosas. No puedo compararlas con las de las otras ediciones porque no he estado. He estado como espectadora, pero no tenía la conciencia como la tengo ahora desde la posición de jurado.

Hay un nivelazo. En España, tenemos a gente con muchísimo talento. En nuestro país y fuera de él porque es una edición que los veteranos dicen que es la más internacional. El talento nunca se acaba. Es algo que tiene un punto mágico porque siempre se regenera y resurge.

¿Qué crees que hace único a ‘Got Talent’?

Todo se hace con pasión. Creo que este programa tiene muchísimo ritmo. Tiene muchos elementos para que el espectador no pueda levantarse del sofá.

¿Qué te convenció para dar decir que ‘sí’ este gran formato?

Creo que el hecho de que estoy un poco loca (Risas). Mi propósito vital es la interpretación y comunicarme a través de los personajes y, de repente, la vida me pone delante una oportunidad tan grande como esta, que, en principio, no tiene nada que ver con el mundo de la interpretación. Creo que ha sido un regalo porque me ha permitido explorar muchas cosas de mí. Tanto en la faceta de actriz, como en la de persona.

¿Te lo pensaste?

La verdad es que me lo pensé porque no sabía si estaba preparada. Juzgar es algo muy difícil y, además, en este caso, es valorar un material muy sensible. Son personas que van con una grandísima ilusión y que piensan que algo en este programa puede cambiar sus vidas. Todo esto crea un gran dilema moral, pero vencidas todas estas dudas, pensé que era un reto. Viéndolo de esa manera, decidí aceptarlo.

¿Tuviste vértigo de aceptar ese reto?

Muchísimo. Por esto que te he dicho antes y porque, en mi profesión, estoy amparada por un personaje. Hay mucha implicación en él por parte del actor porque tiene parte de su alma, su físico o de su voz, pero no eres tú. Por ejemplo, Maite Figueroa es un ente al que doy vida, pero no existe realmente. Aquí no hay un personaje. Hay una persona que tiene un rol de jurado. La exposición es muy grande.

Ya como jurado, ¿creías que te iba a sorprender una disciplina y al final te ha sorprendido más otro tipo de talento que no esperabas?

Me ha pasado. Tenía la mente bastante abierta porque no sabía lo que me iba a encontrar. Intenté ir sin ningún tipo de prejuicio, pero sí que es verdad que me han atraído cosas que no me gustaban tanto como espectadora. Por ejemplo, al ver números de magia en ‘Got Talent’, he conectado con algo que no esperaba. He descubierto que me gusta más de lo que yo creía. Me he quedado con la boca abierta en muchísimo de los casos. Me he sorprendido muchísimo y eso es una maravilla. Cuando las cosas te sorprenden me parece que es la sal de la vida porque parece que todo lo tenemos bien controlado y medido al detalle en nuestra zona de confort.

¿Es duro decir ‘no’ a algunos de los participantes? 

Muchísimo también. Los primeros días no dormía. Lo pasaba fatal. Era complicadísimo que yo diera un ‘no’. Una persona que se sube al escenario lo hace con toda su ilusión, pero luego vas aprendido. Vas viendo que hay mucha gente con mucho talento, que hay cosas que son más habilidades que talentos, que hay cosas que no te impactan y, poco a poco, vas descubriendo lo que te gusta y cuál es tu concepto de talento, que no deja de ser subjetivo. Pero, al final, dices ‘no’ porque sientes que es un ‘no’.

¿Cómo fue el recibimiento por parte de Santi Millán, Risto Mejide y Edurne, los veteranos en ‘Got Talent’?

Genial. No ha podido ser mejor. Nos han recibido con los brazos abiertos y como verdaderos compañeros. Cuando llegas a un sitio nuevo, siempre piensas que pueden acogerte con un poco de recelo o desconfianza, pero, en este caso, ese temor se disipó en el minuto 1 de comenzar. Todas las preguntas nos la respondían, nos resolvían cualquier duda… Además de grandísimas personas, son grandísimos profesionales. Lo importante que el programa sea una bomba y que funcione fenomenal, y eso no se puede hacer con egos separados. Lo tienes que encajar y ponerlos a favor del proyecto.

Paz Padilla y tú sois las nuevas incorporaciones de esta edición. Al ya conoceros y coincidir también en ‘La que se avecina’, ¿habéis hecho más piña en el jurado?

Pues creo que  no. El hecho de que nos conociésemos y seamos compañeras no tiene que implicar que estemos de acuerdo. No tiene nada que ver. Es más, como jurado, muchas veces nuestros criterios no tienen nada que ver. A lo mejor estoy más cerca de Risto o de Edurne.

La última vez que coincidimos contigo llegamos al acuerdo de que el jurado había ‘diversidad de opiniones defendidas con pasión’

Soy una persona que en la vida le gusta discutir, pero no pelearse porque son cosas distintas. Discutir es argumentar. Podemos no ponernos de acuerdo y no pasa nada. La pelea surge cuando alguien no respeta tu criterio para imponer el suyo con ataques personales. Esto último no ha pasado en este jurado. No es por lo que lo he hecho yo. Es una cuestión de todos.

Ninguno de nosotros ha querido molestar al otro. Simplemente, hemos intentado defender nuestras opiniones con pasión, y eso puede producir algún tipo de disconformidad o incomodidad, pero muy poco. Además, soy una persona que intenta huir del conflicto. No me gusta pelearme. Soy una persona altamente pacífica.

¿Te ha costado dar el ‘pase de oro’?

Te voy a decir la verdad. Estaba muy preocupada por ello. Era una de las preguntas que más les hacía constantemente a Risto, Edurne, Santi y a la gente de producción y dirección. Ellos me decían que lo daría cuando tuviese que darlo. Es algo que no piensas. Es algo que haces instintivamente cuando sientes que esa persona tiene que ir más allá y así fue. Lo único que me pasa es que hubiera dado muchos más ‘pases de oro’ porque, cuando lo das, ya no puedes dar más.

Esta lunes os vais a enfrentar a ‘La voz’, otro talent consolidado en nuestro país y en el panorama internacional. ¿Sentís responsabilidad?

Eso no nos corresponde a nosotros. Creo que la competición se hace entre cadenas. Nosotros estamos a salvo en ese sentido de que tenemos nuestra parte de responsabilidad por lo bien que hayamos hecho nuestro trabajo. Estoy tranquila porque lo he hecho lo mejor que he podido. Lo que ahora suceda corresponde a la libertad de elección del espectador. No puedo responsabilizarme de cómo utiliza el mando de su casa cada uno. Siento que lo he hecho lo mejor que he podido, que me queda mucho por aprender todavía y que lo haré haciendo conforme vayan pasando los días.

¿Te presentarías a ‘Got Talent’?

Si tuviera un talento que quisiera que conociera todo el mundo, lo haría. Creo que es el espacio ideal para que la gente pueda demostrar lo que tiene. Oculto o manifiesto.

Este fin de semana, me encontré en FITUR con Sonakay, un grupo vasco de flamenco que fueron finalistas en la edición pasada, y me corroboraron lo que yo escucha. Me dijeron que el programa les había cambiado completamente la vida. Están grabando un disco con una discográfica y están haciendo conciertos. Eso es ‘Got Talent’.