Una joven de 16 años de San Javier sufre ataques de tos continuos, secuela del coronavirus

EVA MOYA / IVÁN URQUÍZAR

Hasta hace seis meses, Verena era una adolescente común que iba a clase, quedaba con sus amigas los fines de semana, leía y practicaba danza a diario. Sin embargo, el pasado mes de octubre, el coronavirus cambió su vida por completo. La joven de San Javier (Murcia) dio positivo en covid-19 y, a causa del virus, comenzó a toser de manera persistente cada dos segundos, una extraña secuela que ha truncado su vida durante el último medio año.