Una banquete de bodas para los mendigos

periodico

La llamada llegó el día antes de la boda. El novio le comunicó a la que había de ser su futura esposa que no estaba seguro del paso que iban a dar y que no podía casarse. Cuando la chica llamó a su madre, esta no salía de su asombro. Tras la tristeza por el dolor de su hija, la mujer comenzó a preguntarse qué iba a pasar con el banquete y el salón contratados para celebrar la boda.