Retirada de la estatua de La Victoria

JORDI COTRINA

Estos días varios hechos hacen pensar sobre el valor de la memoria pública y de la historia. Lo más significativo es la polémica en torno a la exposición ‘Franco. Victoria. República. Espacio urbano e impunidad’ exposicióny el ataque a una de las piezas. Pero también han pasado otras cosas relacionadas con la memoria. La inauguración de la calle de Antonio Ruiz Villalba, obrero de la SEAT asesinado en octubre de 1971 por las fuerzas policiales durante una protesta obrera en la fábrica. Los 40 años de la huelga general de Sabadell o las movilizaciones obreras y sociales que impidieron la continuidad del régimen. O la exposición ‘Esto me pasó. Tortura e impunidad ‘, en el marco del programa diseñado en el Born por el Ayuntamiento de Barcelona, que pretende explicitar que el franquismo existió, dispuso de complicidades sociales y personales y ha permanecido interesadamente impune.