Historia

¿Cuál es el origen de la senyera catalana?

Existe una leyenda popular del siglo XVI sobre su procedencia, aunque la primera representación de las cuatro barras data del año 1150

Una senyera, la bandera de Catalunya

Una senyera, la bandera de Catalunya

Aleix Voltà

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La bandera de Catalunya, conocida también como la senyera, es una bandera de fondo amarillo con cuatro barras rojas horizontales. Este estandarte no solo representa de forma oficial a Catalunya, sino que también está presente en las banderas de Aragón, Valencia y las Islas Balears.

Existe una leyenda popular de finales del siglo XVI, obra del historiador Pere Antoni Beuter, que sitúa el origen de la senyera en el siglo IX -en plena Edad Media- durante un conflicto entre el reino de Francia y los normandos, conquistadores vikingos.

La leyenda

Según la fábula, el rey francés Carlos II de Francia -apodado 'el Calvo'-, pidió la participación del conde de Barcelona, Guifré el Pilós, en la batalla contra los vikingos.

Durante el enfrentamiento, el conde de Barcelona fue herido de muerte. La versión más conocida de la leyenda explica que el rey Carlos II, en agradecimiento a Guifré, manchó sus dedos con la sangre del moribundo conde y la utilizó para dibujar las cuatro barras sobre el escudo dorado del conde de Barcelona.

"Estas serán tus armas, conde", fueron las palabras del rey tras dibujar la que, según la leyenda, se convertiría en el escudo de Barcelona y, con el paso del tiempo, en la bandera catalana.

Representaciones de la fábula

La escena explicada por Beuter ha sido -y es- una pieza clave de la identidad catalana y, como tal, ha sido representada de múltiples formatos. En 2018, la serie 'Comtes', dirigida por Carles Porta, dio una versión televisiva de la leyenda.

Sin embargo, la leyenda de Guifré el Pilós tuvo especial importancia durante la 'Renaixença' catalana, un movimiento artístico del siglo XIX de recuperación y reivindicación de la cultura catalana expresado, sobre todo, a través de la literatura.

El óleo 'Origen del escudo del condado de Barcelona', obra de Claudio Lorenzale en 1843.

El óleo 'Origen del escudo del condado de Barcelona', obra de Claudio Lorenzale en 1843. / EP.

Los autores de la 'Renaixença' dieron por auténtica la historia. El poeta Jacint Verdaguer, emblema del movimiento, narró la escena en el poema 'Les barres de sanch':

"Muchas gracias, rey de Francia, muchas gracias, emperador. Si no puedo volver a veros, Catalunya y Aragón, este testamento os mando, escrito con sangre de mi corazón: grabadlo en todas mis torres, bordadlo en todos mis pendones, y llevad las cuatro barras a las cuatro partes del mundo", en referencia a los puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.

Versión histórica

Por desgracia para los autores de la 'Renaixença', la historia real no respalda la leyenda de las cuatro barras. Es cierto que el conde de Barcelona, Guifré el Pilós murió en el siglo XIX, pero fue durante la batalla contra el gobernador musulmán de Lleida, Llop Ibn Muhammad. A su muerte, sus condados -Barcelona, Girona, Osona, Urgell, Cerdanya y Conflent- fueron repartidos entre tus hijos.

De hecho, no se ha encontrado representación de las cuatro barras hasta el siglo XII. Un sello del año 1150, propiedad del conde de Barcelona y príncipe de Aragón, Ramón Berenguer IV, muestra la bandera de cuatro barras como un símbolo del casal de Barcelona y del poder real.

Durante el siglo XIV, el rey de Aragón y conde de Barcelona Pedro IV el Ceremonioso (o Pere IV el Cerimoniós) ordenó establecer las cuatro barras como el símbolo de su dinastía, convirtiéndola en los colores de la bandera de Aragón, Catalunya y Baleares.

Oficialización

Pese a que ya era la bandera oficial, la 'Renaixença' catalana oficializó las cuatro barras como seña de identidad y, gracias a esta apropiación, la senyera sería bandera oficial tanto de la Mancomunitat de Catalunya como de la Generalitat republicana.

Actualidad

La aprobación del Estatut de autonomía en 1979 estableció la senyera como bandera oficial de Catalunya. El texto legal establece que "la bandera de Catalunya es la tradicional de cuatro barras rojas en fondo amarillo y debe estar presente en los edificios públicos y en los actos oficiales que tengan lugar en Catalunya".

Esta oficialidad se volvió a ratificar tras el referéndum y reforma del Estatut en 2006, texto legal vigente hasta ahora.