Las cuatro enfermedades que la infusión de laurel ayuda a prevenir

El laurel es conocido por su uso culinario, muy presente en la tradición mediterránea. Pero esta hierba aromática tiene propiedades medicinales que pueden prevenir y controlar diferentes problemas y enfermedades comunes. 

Agua caliente y unas hojas de esta planta, así de sencillo resulta confeccionar esta infusión multifuncional. Tantas son sus aplicaciones, que ya en la antigua roma el laurel simbolizaba victoria y poder, además de la fuerte creencia en sus atribuciones medicinales y gastronómicas. 

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Enfermedades que el laurel puede controlar

1- Enfermedades cardiovasculares. La infusión de laurel puede reducir los niveles de colesterol LDL en el organismo, reduciendo la absorción de éste en el intestino. Esto puede prevenir enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis y los ataques cardíacos.

2- Artritis e inflamación. Este té es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y la inflamación crónica está vinculada a una variedad de enfermedades, incluyendo las cardiovasculares, artritis o enfermedades autoinmunes. 

Además, puede ser ideal para combatir la inflamación provocada por torceduras, esguinces o contusiones. 

3- Cólicos estomacales o intestinales. El laurel es conocido por sus efectos digestivos, previniendo y aliviando la indigestión, los gases o la acidez intestinal, entre otros.

4- Retención de líquidos. Una de las cualidades de esta planta es la diurética, lo que la convierte en ideal para aumentar la producción de orina y promover la eliminación de toxinas y desechos. 

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Otros beneficios de esta infusión

Además, esta infusión ‘multiusos’ tiene muchas propiedades antioxidantes—las cuales ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro—; también es un buen remedio para relajarse—favorece el sueño, calma el estrés, alivia molestias de la menstruación…—; otra de sus cualidades es la astringente—excelente contra la diarrea—; e incluso es ideal para combatir el mal aliento. 

Sin duda, el laurel es una planta casi 'mágica', como bien creían los romanos. Pero, como todo, en exceso puede tener sus riesgos, como la somnolencia o la disminución de azúcar en sangre.