El remedio natural para rejuvenecer tu piel: usa así el laurel

El laurel es una planta aromática que se ha utilizado durante siglos por sus propiedades culinarias, medicinales y cosméticas. En los últimos años, se ha popularizado su uso como remedio natural para el rejuvenecimiento de la piel gracias a que potencia su elasticidad.

Con las hojas de laurel podemos preparar una mascarilla casera para mejorar el aspecto de nuestra piel con las propiedades antioxidantes que tiene la planta. Pero no solo eso: las propiedades del laurel ayudarán a combatir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la digestión, entre otras cosas.

¿Cómo funciona?

Las hojas de laurel contienen una serie de compuestos que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Estos compuestos ayudan a proteger la piel del daño causado por la exposición al sol, la contaminación o la mala higiene facial.

Prepara así tu mascarilla con laurel

Para preparar una mascarilla de laurel, lava las hojas de laurel con agua fría, córtalas en trozos pequeños y hiérvelas en una taza de agua durante 10 minutos. Deja que la infusión se enfríe, cuélala y, opcionalmente, añade una cucharada de miel.

Poner una hojas de laurel en el baño: la solución que cada vez hace más gente (y con razón) A.D.

Limpia tu rostro con un limpiador suave, aplica la mezcla sobre tu rostro y cuello con un algodón y deja que actúe durante 20 minutos. Por último, enjuaga con agua tibia.

¿Qué beneficios tiene?

El uso de hojas de laurel para rejuvenecer la piel puede ayudar a:

• Reducir las arrugas y líneas de expresión.
• Mejorar la elasticidad de la piel.
• Iluminar el tono de la piel.
• Reducir la inflamación y el enrojecimiento.
• Prevenir el acné.

Precauciones

Las hojas de laurel son generalmente seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que pueden causar irritación en la piel sensible. Si tienes alguna duda, consulta con un médico o dermatólogo antes de usar hojas de laurel para rejuvenecer la piel.

También hay que tener en cuenta que el laurel (laurus nobilis), como otras muchas plantas, es tóxico para perros y gatos debido a que contiene eugenol y otros aceites esenciales. Estos compuestos pueden causar problemas digestivos en estos animales, como salivación excesiva, vómitos, diarrea, dolor abdominal y obstrucciones.