Relájate en dos minutos: el truco para disminuir el estrés que recomiendan los psicólogos

En la era digital, donde la vida parece avanzar a un ritmo vertiginoso, el estrés se ha convertido en un compañero indeseado para muchos. La ansiedad, las preocupaciones y la sensación de estar abrumados por las obligaciones cotidianas son cada vez más frecuentes entre la población y cada vez afecta más a los jóvenes.

De hecho según una encuesta realizada por la empresa de bienestar para empleados Vitaance a más de 1.000 profesionales en activo, tres de cada cuatro jóvenes (74,80%) considera que tiene una carga de trabajo excesiva. Casi un tercio (28,40%) va más allá y confiesa que ir a trabajar le provoca angustia.

Cuando nos encontramos en una situación de estrés, nuestro cuerpo libera una serie de hormonas que nos preparan para la lucha o la huida. Esto provoca una serie de cambios fisiológicos, como la aceleración del ritmo cardíaco y la respiración, la tensión muscular y la sudoración. Por eso, aunque pueda parecer inútil, hay algunos trucos muy sencillos que pueden ayudarte a calmar tu aceleración en tan solo un par de minutos.

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Relájate en 2 minutos

Uno de los más eficaces es la respiración profunda, que actúa contra estos efectos al enviar una señal al cerebro de que estamos seguros y relajados. Al inhalar lentamente y profundamente, activamos el sistema nervioso parasimpático, responsable de la respuesta de relajación del cuerpo.

Numerosos estudios avalan la eficacia de la respiración profunda para reducir el estrés y la ansiedad. Un estudio publicado en 2014 en la revista "Journal of the American Medical Association" encontró ya en ese momento que la respiración profunda puede reducir significativamente la presión arterial y la frecuencia cardíaca en personas con hipertensión.

Efectos sobre el cerebro

En la actualidad, numerosos estudios siguen confirmando esta teoría. Entre ellos, la investigación coordinada por el Laboratorio de Neuroendocrinología de la Universidad Rockefeller, en Nueva York, que nos recuerda que los efectos del estrés sobre el cerebro son más serios de lo que podamos pensar y que estos se perpetúan con el tiempo.

Muchas veces este estrés o nerviosismo viene dado por las expectativas que nos ponemos en nuestro día a día, tanto en el ámbito laboral como social. Si no tratamos bien de poner límites y escuchar a nuestro cuerpo, puede llegar a suceder un "colapso nervioso", que son las situaciones estresantes en la que las exigencias de la vida resultan física y emocionalmente abrumadoras. Lo explica a Infobae Clínica Mayo, especializada en este tipo de problemáticas, aunque sostienen que "ahora los profesionales de la salud mental ya no usan este término".

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Para Gabriela Martínez Castro, psicóloga especialista en trastornos de la ansiedad y directora de Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), el “colapso nervioso tiene que ver con una situación que vive la persona a nivel mental, producto de una o varias situaciones muy estresantes. Esto provoca mucha sensación de nerviosismo, de desamparo, de estar sumamente vulnerable. La persona siente que no está pudiendo cumplir con sus tareas cotidianas”, asegura al mismo medio.

Respiración profunda: estas son las claves

Para realizar la respiración profunda, sigue estos pasos:

1. Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte o tumbarte cómodamente.
2. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración.
3. Inhala lentamente por la nariz durante 4 segundos, expandiendo tu abdomen.
4. Mantén la respiración durante 7 segundos.
5. Exhala lentamente por la boca durante 8 segundos.
6. Repite este ciclo durante 2 a 5 minutos.

Beneficios adicionales

Además de reducir el estrés y la ansiedad, la respiración profunda también puede ayudarte a mejorar la calidad del sueño y aumentar la concentración y la claridad mental, algo que puede mejorar las labores de tu día a día. También tiene beneficios terapéuticos en todo lo relacionado con la reducción del dolor y el fortalecimiento del sistema inmunológico.