El truco infalible para quitar la grasa incrustada en las parrillas del horno

El horno es uno de los pilares en la cocina de muchos hogares. Las facilidades y variedad de recetas que permite su uso hacen de este electrodoméstico uno de los grandes indispensables. Pero tan importante es la elección de un modelo en concreto como su mantenimiento una vez ya lo hemos adquirido. En el caso de lo segundo, existe un truco que permite limpiar las rejillas del horno, sensibles a los restos de alimentos que terminan calcinados e incrustados en ellas, y que provocan la acumulación de suciedad y grasa.

Para llevar a cabo este proceso de lavado simplemente necesitarás un instrumento que no te costará demasiado encontrar entre las estanterías o armario de tu casa. Se trata de nada más y nada menos que de una esponja.

Cómo limpiar el cristal del horno para que quede impecable

Tres ingredientes y una esponja

Antes que nada, es importante subrayar que la limpieza de este aparato no es tan fácil como a priori puede parecer, sobre todo a la hora de ocuparse de que hasta el último rincón quede impoluto y desinfectado. Para deshacerse de bacterias y gérmenes, tocará recurrir a alimentos y productos disponibles en cualquier supermercado: limón, bicarbonato de sodio y vinagre blanco.

Mezclando estos tres ingredientes, obtendrás una sustancia que, ayudándote de la anteriormente mencionada esponja, no solo acabará con la suciedad de la rejilla, sino que volverá a dejarla tan brillante como la primera vez; todo eso sin tener que recurrir a productos químicos.