El Banco de España alerta sobre el ‘carding’: el nuevo timo que afecta a las tarjetas

No es una estafa nueva, pero vuelve a estar de moda entre los ciberdelincuentes, que están al acecho de buscar técnicas para lograr sus fechorías. Los pagos con tarjeta, ya sea de débito, crédito o 'contactless', se dispararon con el covid para evitar manosear billetes o monedas ajenos. Este hábito llegó para quedarse y ahora es cotidiano llevar la cartera pelada y pagar hasta un café con dinero de plástico. De ahí que robar los datos de las tarjetas suponga un buen botín para los BIN, los ladrones expertos en 'carding', como así se llama este tipo de fraude. Además, y sin quererlo, cuentan con un aliado: los usuarios que ponen códigos PIN fáciles de recordar o comunes. Si es tu caso, revisa tu número de identificación personal para mantener tu dinero a salvo.

A pesar de que los pagos digitales o con tarjeta son bastante seguros, los amantes de lo ajeno se las saben todas. El 'carding' consiste en falsificar y copiar tarjetas bancarias, o robar datos personales e información financiera facilitados durante trámites digitales. De esta manera acceden al dinero de los usuarios y utilizan las tarjetas de forma fraudulenta.

El PIN de una tarjeta de crédito se compone de cuatro dígitos, los cuales dan 10.000 combinaciones distintas. Parecen muchas, pero un estudio indagó qué código tenían 3,4 millones de tarjetas cuyos datos habían sido robados. El 11% tenían la misma contraseña y el 26,83% poseían las 20 secuencias de dígitos más comunes de todas las registradas. La investigación se mantiene vigente a día de hoy pese a ser de 2012 porque la identificación más usada es la misma: 1234.

El estudio también determinó que si la gente hubiera elegido sus 'pines' sin seguir ningún patrón especial, de manera 100% aleatoria, los 20 códigos más usados representarían solo el 0,2% del total en lugar del 26,83%. En cambio, la realidad es que más de uno de cada cuatro tarjetas de crédito son 'hackeables' probando únicamente 20 números. De ahí que los expertos en ciberseguridad pidan a los usuarios que elijan un código pin más complejo.