Salud

8 consejos para prevenir la salmonela

¿Qué es la salmonelosis? Síntomas principales

Los huevos son una de las fuentes  más habituales de salmonelosis

Los huevos son una de las fuentes más habituales de salmonelosis

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La salmonelosis puede dar al traste con las ansiadas vacaciones de verano. La bacteria 'salmonella' contamina los alimentos mal conservados y provoca trastornos intestinales en quienes los ingieren. En concreto, comúnmente se manifiesta por enterocolitis aguda con la aparición repentina de cefalea, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos.

El doctor Juan Mollar Maseres, jefe del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia, explica que la salmonelosis es generalmente una enfermedad de origen alimentario. "La tasa más alta de incidencia se observa en los lactantes y en los niños de corta edad. La mayoría de los casos son esporádicos. Animales domésticos y silvestres, entre ellos aves de corral, ganado porcino y bovino, pueden ser portadores de la bacteria", indica el especialista.

Generalmente, la salmonella, se transmite por ingestión de los microorganismos en un alimento derivado de animales infectados, o contaminado por las heces de un animal, o por una persona que esté infectada. "Esto incluye huevos crudos o mal cocidos y sus derivados, leche cruda y sus derivados, agua contaminada, carne y sus derivados (aves de corral y productos avícolas). También se registran brotes de salmonelosis por el consumo de frutas y hortalizas crudas que se contaminaron al rebanarlas. Las epidemias a menudo se desencadenan por alimentos contaminados y se perpetúan mediante transmisión de persona a persona, por las manos del personal o instrumentos contaminados", alerta el doctor Mollar.

Consejos para prevenir la salmonella

Lavarse las manos antes, durante y después de preparar los alimentos.

Refrigerar los alimentos preparados en recipientes pequeños.

Cocer completamente todos los alimentos de origen animal, en especial aves, carne de cerdo, productos hechos a base de huevo y platos preparados con carne.

- Educar al público para que no consuma huevos crudos o poco cocidos (como los huevos 'tiernos', fritos por un solo lado, o los que se usan en el ponche de huevo o los helados caseros. Tampoco utilizar huevos sucios o con el cascarón resquebrajado.

- Al preparar platos para los cuales necesiten juntarse muchos huevos antes de la cocción, conviene utilizar productos pasteurizados o irradiados, lo mismo que si el plato no va a someterse a cocción después de prepararlo.

- Excluir a las personas con diarrea de las tareas que entrañan la manipulación de alimentos y el cuidado de pacientes hospitalizados, ancianos y niños.

- Instruir a los portadores reconocidos sobre la necesidad de lavarse minuciosamente las manos después de defecar, y antes de manipular alimentos, y excluirlos de manipular los alimentos que consumirán otras personas durante todo el tiempo en que excreten microorganismos.

Reconocer el riesgo de infecciones por 'salmonella' en las mascotas. Los polluelos, patitos y tortugas son particularmente peligrosos en este sentido para los niños de corta edad.