Consumo

Alimentos que se caen al suelo: la regla de los cinco segundos, ¿mito o realidad?

Un alimento que cae al suelo y se recoge en pocos segundos es menos probable que contenga bacterias patógenas que uno que se ha dejado más tiempo

Los alimentos que van a la basura consumen la cuarta parte del agua dulce de la agricultura

Los alimentos que van a la basura consumen la cuarta parte del agua dulce de la agricultura / PEXELS

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un estudio realizado por expertos estadounidenses echaba por tierra la teoría de los cinco segundos, muy popular en EE.UU., según la cual un alimento que cae al suelo, y permanece menos de este tiempo, puede ingerirse sin riesgo microbiológico alguno, avanza consumer.es. Los mismos expertos argumentaban que la norma debería ser de los “cero segundos”, ya que patógenos como la Salmonella pueden sobrevivir en superficies secas hasta cuatro semanas y transferirse a los alimentos con el contacto inmediato. Ahora, una investigación británica sugiere que el tiempo juega un papel decisivo en la transferencia de bacterias de una superficie del suelo a un alimento. 

Un alimento que cae al suelo y se recoge en pocos segundos es menos probable que contenga bacterias patógenas que uno que se ha dejado más tiempo. Esta es la conclusión de un estudio elaborado por estudiantes de biología de la Universidad de Aston, en Reino Unido. La investigación apoya así la regla de los cinco segundos, una norma que no cuenta con un consenso científico y que se asocia más a un mito que a una realidad científica. Ellos lo contradicen ahora y le otorgan base científica a esta creencia.

Para llegar a esta deducción, la investigación, que aún no ha sido revisada por expertos, midió el tiempo que tardan dos bacterias (E. coli y Staphylococcus aureus) en transferirse a alimentos secos. Además de tener en cuenta estas dos bacterias, los estudiantes han trabajado con varios tipos de suelos, como moqueta o azulejos, y alimentos como tostadas, pastas o galletas.

Las principales conclusiones a las que han llegado es que el tiempo es un factor significativo en la transferencia de bacterias, así como lo es también el tipo de suelo. Aunque parezca contradictorio, las bacterias se transfieren menos en superficies alfombradas que en las de azulejos. Pero el grado de contaminación de los alimentos depende también de las bacterias presentes en el suelo en el momento en que cae el alimento. Por tanto, la transferencia de patógenos dependería del tiempo y del suelo.

Para realizar este estudio, en el que el 90% de las personas encuestadas reconoce que "comerían, o han comido, alimentos que han caído al suelo", los expertos permitieron caer varios trozos de comida al suelo, donde las dejaron de 3 a 30 segundos. Así su conclusión es que cuanto más rápido se recoge la comida, más segura será para comer.